Ocho
casos de dopaje en el triatlón, cinco campeones y tres triatletas modestos. Esa
es la verdad admitida por el mundo del triatlón, se ha escrito hasta un libro sobre ello. El primer caso en 2004, más de 24 años después del primer Hawaii y
solo 4 años después de las primeras olimpiadas. Entre 1998 (Caso Festina) y
2004 nada, limpieza absoluta. Barra libre en atletismo y ciclismo, y vida sana
y saludable en el mundo del tri. En 2004-2005 mejora el método de detección de
EPO y saltan 4 casos de campeones, dos de ellas confiesan y son sancionadas,
los otros dos recurren y son salvados. Asco de hipocresía.
Todos los que llevamos un poco de tiempo en esto del tri nos acordamos de Scott Molina, Terminator, su pseudónimo venía de su condición de ciborg, mitad humano mitad cibernético, o más bien farmacocinético. Pero qué pasó realmente con Molina. Bueno, pues es el primer positivo reportado del mundo del triatlón. Era Septiembre del año 1988 y Molina como todos los años disputaba el triatlón de Niza junto a los “Big Four”, Allen y los otros Scotts. Al acabar la prueba, control. No era del circuito IM y los controles empezaron antes, y Molina dio positivo por nandrolona…uno de los cuatro magníficos (the big four) usaba uno de los esteroides más detectados en los controles antidopaje de deportistas de élite de muy alto nivel (Guardiola, De Boer, Meca, Merlene Ottey y Linford Christie entre otros), casi nada. Un mes después, en Octubre, y con la ausencia de Scott, la maldición de Allen y los efectos de la nandrolona en su cuerpo, Molina se proclama campeón del mundo en Hawaii. Las sanciones en 1988 eran de multa y pérdida de tiempo en la clasificación general, por eso Molina pudo correr en Hawaii, pero nunca más lo hizo en Niza, aunque sigue apareciendo en el palmarés como segundo ese año. El primer positivo del tri se castigó con un campeonato del mundo, merecía la pena el riesgo. En ciclismo ese mismo año Theunisse, del PDM, daba positivo en el Tour por otro esteroide, testoesterona, ciclismo y triatlón, mismos rendimientos, mismos métodos. Molina es uno de los grandes del tri, protagonista de la época dorada del Ironman. Más de 100 primeros puestos en su haber, entre ellos Embruman 1991, el Ultraman, el Powerman y ese Hawaii de 1988. Una de las leyendas del tri, como se ve en la foto. Y alguno se preguntará: si solo Molina fue sancionado ¿Por qué aparecen en la foro los cuatro Big Four? Buena pregunta, la respuesta es el Dr. Herman Falsetti, y trataremos el tema en futuros artículos. Por ahora os digo que sólo uno de los Big Four no usaba sustancias ni médicos “transfusionadores”, uno que le costó 7 años vencer al ironman, uno que aparentemente está por encima de los demás, muy por encima.
El segundo caso conocido de
dopaje en el triatlón tarda 6 años en aparecer, era el año 1994 y la que iba a ser campeona de Hawaii el año siguiente, Karen Smyers, da positivo por morfina. El escándalo es mayúsculo pero trasciende poco, la morfina proviene de las semillas de amapola y la americana se salta la sanción y el escándalo. Al año siguiente la Smyers gana Hawaii, con Paula completamente desfondada, y el campeonato del mundo de Larga Distancia. Es curioso que los dos primeros casos sean de americanos y que los dos ganaran Hawaii al año siguiente, cosas del trideporte. Karen es una de las triatletas que ganó títulos en distancia olímpica y en Ironman. Serían las amapolas. El siguiente caso es en 1998, cuando el ciclismo
llevaba casi 10 años de barra libre de EPO, decenas de sancionados y alguna
operación policial con detenciones, el triatlón saca su tercer positivo: Olivier Bernhard ¿La sustancia? Nandrolona, vaya, la misma que Molina, que coincidencia ¿No? El triatleta suizo
es un grande del triatlón, ganador de
varias pruebas Ironman, muchos podios y vencedor del Powerman de Zofingen en
ocho ocasiones, tardó varios años en ganar su primer Ironman, 1998, y el
esfuerzo le hizo orinar nandrolona. Al año siguiente en Hawaii acaba quinto, su
mejor puesto en Kona. El mundo del tri le perdonó su positivo por nandrolona,
como a Molina, pero Olivier, como todos los de su especie, nos demostraba que
lo de la nandrolona fue un error, pero no por lo que él nos quería hacer creer,
no, si no por todo lo contrario, fue un error por perdonarle. Muchos años
después se descubre que Olivier era pupilo del Dr. Ferrari desde… 1998, y veraneaban
juntos en St. Moritz, uno de los campamentos base de Ferrari, donde "il Dottore" le controlaba el hematocrito. En 1998 no había controles de sangre, ni se
detectaba la EPO, de hecho hasta 2004 no se detectó en el tri, en 2005 Olivier
dejaba el triatlón de competición para siempre.
El mismo año que Bernhard,
otro triatleta encuentra que su cuerpo desprende cantidades inhumanas de
nandrolona tras el esfuerzo: Spencer
Smith. Es otro gran campeón, esta vez ITU. Spencer es de los pocos que ganó
a Simon Lessing antes de la internacionalización de la EPO. Smith fue Campeón
ITU en 1993 y 1994, tenía 20 años y es el campeón ITU más joven de la historia.
Sin embargo a él le gustaba la larga distancia y en 1996 consigue la medalla de
bronce en el campeonato del mundo ITU de larga. En 1998 compagina corta y
larga, gana el campeonato europeo ITU y participa en Hawaii haciendo quinto,
pero no vale: da positivo por nandrolona, la misma droga que Molina y Bernhard.
Se pierde las olimpiadas, pero tras un largo y farragoso proceso es perdonado,
y en 2000 sigue su carrera triatlética finalizando octavo en Kona. En 2001 y
2002 gana dos pruebas Ironman pero no vuelve a aparecer por Hawaii. Aunque el
caso de la nandrolona solo fue un error del laboratorio, parece que el proceso
afectó a su rendimiento y no volvió a ser el mismo, a pesar de no haber
cumplido los 30.
Después de estos tres casos
vinieron las primeras olimpiadas triatléticas y las primeras en las que se
controlaba la EPO en la orina, pero a pesar del número de engendros triatléticos que se
dieron cita en Sydney, no se encontró nada, limpieza absoluta. Unos años
después cayeron cuatro, uno tras otro, demasiado tarde.
El primero en caer fue el alemán Stephan Vuckovic, medalla de plata. Vuckovic era un triatleta del montón que en el año 2000 sorprendió al mundo del
triatlón con su valiente ataque al oro olímpico, Whitfield le arrebató parte de
la gloria en un portentoso sprint de 500 metros en los que viniendo 50 m.
detrás, le sacó 100 m. en meta. La siguiente aparición de Vuckovic fue en 2002,
en la prueba del campeonato del mundo de Frankfurt, Vuckovic ya no era el mismo
y en 2004 no fue capaz de conseguir la mínima para los JJOO de Atenas. Se pasó
a la larga, y en sus primeros años ganó una prueba ironman y fue 10º en Hawaii y primer novato. Pero nunca más consiguió acercarse a lo que apuntaba en aquel
día de verano del 2000 ¿Qué había cambiado en el alemán entre el 2000 y 2002?
Pues mucho. En Junio de 2001 viaja a Chequia a disputar su primera prueba desde
la plata olímpica, pero el día antes ingresa en el hospital con un fallo
orgánico múltiple en riñones e hígado. Después de tres días en la UCI
debatiéndose entre la vida y la muerte, el alemán consigue su mejor victoria,
la vida, y confiesa a los médicos que tomaba EPO. Este episodio tiene
efectos serios en el rendimiento de Vuckovic que no vuelve a ser el del año
2000, sin embargo la confesión se pasa por alto en el mundo del triatlón, que
está acostumbrado a tapar, perdonar y olvidar estos episodios. Se pasa por alto
hasta 2008, año en que Vuckovic aburrido de ser un triatleta del montón decide
dar un giro a su carrera y presentarse a presidente de la Federación
triatletica de su pueblo (el Merchán alemán). La presidenta rural en ese
momento se pone en contacto con el presidente de la Federación Alemana y sacan
a la luz la confesión de Vuckovic que tenían guardadita en un cajón. La sucia
jugada desencadena un proceso de ataques verbales y legales que acaba con las ambiciones políticas de Vuckovic, quedando por tanto sin sanción, aunque con ese pasado nunca
debía haber llegado ni siguiera a presentarse. Aquí, en España, tenemos a Merchán para
recordarnos lo bien que luchamos contra el dopaje. Ya hemos localizado al
primero de los engendros que robaron a Lessing la gloria olímpica en Sydney
2000.
Con los síntomas de la resaca del oro olímpico del canadiense Whitfield todavía latentes, la Federación de su país se enfrenta en 2002 a dos positivos en pocos meses. Los triatletas canadienses Kelly Guest y Mike Vine dan positivo en los juegos de la Commonwealth y en el XTerra respectivamente. Su Federación no se anda con tonterías, cuatro años de sanción. La sustancia, Nandrolona, otra vez ¡A ver si va a ser una epidemia! No, simplemente es un potente anabolizante que aumenta la fuerza y la producción de glóbulos rojos, y en consecuencia mejora la recuperación, pero la produce el cuerpo en pequeñas cantidades y por eso muchos deportistas la usan, porque legalmente pueden ganar el proceso. La cuestión es: si todos producimos nandrolona ¿Por qué no damos todos positivo? Y sobre todo ¿Por qué solo dan una vez y luego dejan de rendir igual? La respuesta es clara. Pero lo más importante no es la sustancia, no, lo realmente destacable es el nexo de unión de estos dos modestos triatletas canadienses: Joel Filliol, entrenador del equipo canadiense de tri en 2002. Recién estrenado en el cargo, se presenta en la escena internacional con esto. Mal empezamos Joel, mal empezamos.
El siguiente caso es el del primer español, Xavi Llobet. El triatleta que en 2013 compraba medicamentos a un ex-ciclista traficante de sustancias dopantes dio positivo con cafeína a finales de 2002. La sanción la cumplió en invierno, 3 meses, casi nadie se enteró. Pero en 2013 cuando la FETRI propuso para él 3 años de sanción saltó la sorpresa ¿Por qué 3 y no 2? Pues por reincidente. Xavi en su objetivo de ir a las olimpiadas se hinchaba a cafeína, y fue. Hizo el ridículo y en 2008 dejo de ser triatleta ITU, aunque siguió en el circo, colaborando en revistas, campus y saraos varios. Todos los que colaboraban con él sabían lo de la cafeína y aún así se abrazaban al olímpico. Sabían muy bien a quien arrimarse, pero la revista Finisher cerró al saberse lo de la Op. Cursa ¿Boicot de los triatletas populares o mera coincidencia? Yo apuesto por lo primero, y en cierto modo me alegra, la mayoría de los triatletas no somos como Xavi. Sin embargo el catalán no fue el único español que dio positivo esos años. Una chica también cayó, no recuerdo el nombre y como tampoco se hizo público pues es imposible encontrar referencias y nos quedamos con las ganas. Lo que sí os digo es que la ley del silencio funcionó en ambos casos, una ley del silencio que domina este trideporte que tanto nos gusta.
Después del turbulento año 2002, entramos en 2003, año pre-olímpico, todos los triatletas ITU preparan con ansia la gran cita. Uno de ellos es el francés Olivier Marceau, el campeón del mundo en 2000 y otro de los de la generación olímpica que ganaron a Lessing el día olímpico. Pero desde aquel día Marceau ya no era el mismo, en 2001 no compite y en 2002 no acaba de rendir a ese nivel. El francés quiere estar en los siguientes JJOO y es tanta su ansia por estar en Atenas que cambia de nacionalidad para tener asegurada su participación, y desde finales de 2002 compite con bandera suiza. Pero eso no basta para hacer un buen papel en unas olimpiadas triatléticas, él lo sabe bien y su antigua federación también. A finales de 2003, poco antes del campeonato del mundo ITU, la policía francesa intercepta un paquete dirigido a su dirección pero a nombre de su mujer. El paquete contenía EPO. El franco/suizo niega todo y al final la sanción es solo para los que envían el paquete, y para un ciclista amateur amigo de Marceau que al parecer era el destinatario de la EPO. El asunto saltó a periódicos como L’Equipe y todos los medios, excepto los triatléticos, se hicieron eco de la noticia. Pero Marceau era campeón del mundo y se jugaba dos años de sanción y las olimpiadas (la federación Suiza las gasta así), y al final el ciclista amateur cargó con la culpa. El franco-suizo enfangó tanto el asunto que publicó los datos de sus controles, los cuales mostraban cosas raras, tanto que poco después los quitó de su web. Pero la parte importante del asunto es ¿Por qué la gendarmería francesa intercepta ese paquete que va dirigido a la mujer de Marceau? Además de eso hay que recordar la exhibición de aquel día de verano del 2000. Escapado en la bici, sacaba un minuto de ventaja al grupo de los favoritos y aguantó en solitario hasta el km 7 de la carrera a pie, entrando por delante de Lessing ese día. Fue el único de los diez primeros de Sydney que se metió en el top 10 en Atenas 2004, repitiendo diploma. Campeón del mundo en 2000 y bronce en 2003, diploma en Sydney 2000 y Atenas 2004, y el resto de su carrera en blanco salvo los campeonatos XTerra. Segundo de la generación olímpica involucrado en un asunto oscuro con la EPO, la droga que no era detectable en los controles del triatlón.
Y entramos en 2004, año
olímpico, un año importante para el trideporte, pero no solo por eso, sino
porque es el año en que se perdió la inocencia, aunque ya llevamos 8 casos,
algunos de gente muy importante (Molina, Smith, Vuckovic y Marceau), en 2004 se
descubrió la verdad. El año 2004 empieza tranquilo, la alemana Katja Schumacher da positivo por testosterona en IM Frankfurt. Otra droga dura y otro caso complejo, sancionado
solo con 10 meses. Complejo porque se encontró la sustancia pero la triatleta enfangó el proceso con una de las excusas de siempre, un suplemento legal
contaminado o el "me echaron droga en el cola cao". A los dos canadienses no les sirvió, pero en el deporte
desgraciadamente la ley no es igual para todos. Katja era una veterana
triatleta, ganadora de varias pruebas ironman, al acabar su sanción en 2005 acabó
sexta en Kona, y siguió compitiendo hasta 2008, con 40 años, y cosechando
buenos puestos. A pesar de ello no brilló en Hawaii, y cuando lo hizo fue en
2003 y 2005, justo antes y después del suplemento legal contaminado.
El siguiente caso de 2004 es
el del belga Rutger Beke, pero para
cerrar este primer bloque, vamos a hablar antes del caso de la triatleta australiana
Rebekah Keat. Después de su
aplastante victoria en el ironman de Australia la Aussie da positivo con
nandrolona!!! Más de tres veces la cantidad permitida, ciertamente esta chica
sabía lo que hacía, sobre todo porque también se encargó de liar el proceso con el tema de los suplementos “legales”. Al final se levantó la sanción, pero
estuvo en blanco tres años. Aunque fue campeona del mundo ITU en 1996 siendo
junior, no consiguió ir a las primeras olimpiadas triatléticas y se pasó a la
larga. Ganadora de varias pruebas Ironman, nunca hizo nada relevante en Hawaii,
bueno sí, ser descalificada en 2009 por chupar rueda. Una artista la
australiana.
Con Rebekah hacemos un alto
en el camino de la verdad. El año 2004 fue el del positivo de Kraft,
“oficialmente” el primer caso de dopaje del trideporte. Ya llevamos 10 casos,
cuatro de ellos de grandes campeones. Pero los sucesos ocurridos entre
septiembre de 2004 y septiembre de 2005 merecen un artículo aparte. Continuará...