Pi, pi, piii…La
máquina a pitado en el triatlón de Bilbao y la noticia invade los
foros y las redes sociales. 1 de 6 ¿Quién será?
En pocas horas se conoce el nombre: Virginia Berasategui, campeona del mundo de
larga distancia y 3ª en el IM de Hawaii 2009. Decepción, asco, tramposa,
sanciones de por vida, son las palabras más usadas para describir los sentimientos
de cada uno ante “un positivo anunciado”. Y es que Vir ya tenía antecedentes.
Es curioso cómo son siempre los mismos los que tienen problemas con los
controles, que si orina de esfuerzo, que si medicamentos, que si intoxicación
alimentaria, que si es genético, que si hay un complot. Excusas varias para
esconder toda una vida de mentiras.
Sin saber la
sustancia por la que ha dado positivo se pide el contraanálisis de la muestra B
y pronto empiezan a aparecer escusas: estaba enferma y lesionada. Siempre lo mismo. Su entorno cercano busca
la justificación perfecta, confiados de que como en 2005 todo ha sido una equivocación.
Un entorno que años
después frecuentaba los foros buscando justificar el falso positivo
y desacreditar a todo el que opinaba lo contrario. Todo muy español (o muy
gitano, si en vez del analogismo nacionalista usamos el racial, y es que la
bajeza humana no entiende ni de naciones ni de razas, aunque algunos se empeñen
en lo contrario).
Y digo yo ¿Porqué yo
no me lesiono? Será porque no fuerzo la máquina. La vida deportiva de Vir ha
sido un no parar de lesiones, desde su época olímpica (Sydney 2000 y Atenas
2004) hasta el final de su carrera deportiva. Esa chica que en 1988 en Castro
Urdiales ganaba a todos los hombres estuvo a la puerta de las olimpiadas pero
una caída la dejó fuera en 2003. Unos meses después gana el Ironman de
Lanzarote y se dedica de lleno a la larga distancia, ganando varias veces el
campeonato del mundo y clasificándose para el Ironman de Hawaii en el que fue
3ª en 2009. Pero el caso es que ella ya
veía en 1998 cosas sospechosas, no se sabe por quién lo decía.
Virginia, como se ve
en la foto, encarna la cara más amable del trideporte, pero como se ha
demostrado también la más oscura. Es hija de un gran triatleta, compite desde
pequeña y ha mamado el triatlón toda su vida. Una vida marcada por unos valores
que no se sabe si por
triatléticos o por bilbaínos (¿Esfuerzo y sacrificio?) han demostrado
no ser nada saludables. Vir es la cruda realidad del triatlón, una vida de
mentiras jugando con la muerte desde antes de ponerse el neopreno.
Pero todavía no
podemos confirmar nada, una semana después no se sabía nada de la muestra B, y
seguíamos esperando el contraanálisis sin saber la sustancia y elucubrando si
sería un antigripal ¡Ilusos!
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