lunes, 22 de febrero de 2016

La generación olímpica española ¿Una generación perdida?



Corría el año 2000 y las olimpiadas de Sydney incorporaban como principal novedad… ¿La detección de EPO en la orina? No, el nuevo deporte olímpico, el triatlón. En el ciclismo ya se habían batido todos los records del mundo, varias veces y por diferentes ciclistas, y en triatlón, también, pero no los de los años 80, no, los de 1995. Tanto es así que el principal favorito, el hombre que había dominado la distancia olímpica durante casi 10 años, 4 oros, 2 platas y 1 bronce entre 1992-1999, se vio superado en esa gran cita por 8 triatletas a los que siempre había ganado (S. Whitfield, S. Vuckovic, J. Rehula, D.Gaag, I. Raña, M. Stewart, O. Marceau y R. Hug). Tres de ellos han tenido problemas con la EPO después, el que llegó detrás de Lessing, también, 4 de 10 ¿Y los otros? Ganando o corriendo como esos “engendros”. Simon Lessing sufrió en sus carnes lo que significaba el “programa olímpico” en su deporte. Prácticamente ese día dijo adiós al triatlón, lo intentó en la larga, pero su espalda todavía se acordaba de aquel día de verano del año 2000. La entrada en meta de los 3 primeros es para verla, silbando, a partir de Lessing todos exhaustos, desencajados, eran humanos. Se puede argumentar que ya estaba viejo, que los jóvenes mejoraron. Bueno, Simon tenía 29 años, Carter ese día fue el 26º y ganó el oro en 2004 con 33 años, ahora tenemos a un campeón del mundo con 32 años, ganando a otros mucho más jóvenes, o sea que no era demasiado viejo. El programa olímpico es la respuesta, Simon era el mismo, los demás no.


¿Qué es eso del programa olímpico? Bueno, es la inversión de un Estado en el deporte olímpico, a través de becas, ayudas, premios, entrenadores y otros “medios” legales para buscar, encontrar y mejorar a los futuros campeones olímpicos. Eso se tomó en serio en España a partir de los JJOO de Barcelona 1992. El resultado, 22 medallas frente a 4 en las anteriores. Eso y que al menos cuatro de esos deportistas acabaron con problemas de dopaje, además de las declaraciones de Maribel Medina sobre el auténtico secreto del programa olímpico. Desde entonces seguimos en esa línea. Y en otros países lo mismo, la RDA, la RFA, URSS (Rusia), EEUU y su industria farmacológica, China, y ahora los jamaicanos, keniatas y… España con numerosos medallistas olímpicos en atletismo y ciclismo (M. Fullana, J. Llaneras, J. Hermida) pillados y nuestro paraíso del dopaje, sol, playas y médicos (Fuentes, Ferrari, Del Moral, Celaya, Maynard, Padilla, A. Beltrán, W. Viru, etc., etc.).


Pero volvamos a nuestro triatlón. Las olimpiadas fueron un éxito, éramos todavía unos novatos, estábamos aprendiendo y entendiendo el triatlón y de repente 5º en los primeros JJOO. El héroe fue el gallego Iván Raña, desde entonces su carrera ha sido un no parar de éxitos y algún récord (en 2014 consigue la 3ª mejor marca en IM), incluso ha dejado como herencia su genética a otros gallegos. Bueno él y su descubridor José Rioseco. Los demás triatletas que han acompañado a Raña en sus aventuras olímpicas (2000-2008) han sido: E. Llanos, I. Raña (5º), J. Merchán y M. Blanco (Sydney 2000), E. Llanos, I. Raña, X. Llobet, A. Burgos (7ª), P. Hidalgo y A. Murua (Atenas 2004), J. Noya (4º), I. Raña (5º), A. Burgos y A. Murua (Beijing 2008). En 2012 había que ayudar a Noya y Raña no va: J. Noya (2º), M. Mola, J. Perez, A. Murua (7ª), M. Damlaincourt y Z. Rodriguez (Londres 2012). Ese año de 2000 otro triatleta empezó a enseñar los dientes, era Eneko Llanos, el mejor triatleta español en Ironman, otro grande de la generación olímpica, con una carrera llena de éxitos en pruebas de larga distancia de la mano del fisiólogo Iñigo Mújika ¿Y los otros dos? Bueno, Maribel se convirtió en la primera española en ganar una prueba IM (Lanzarote 2001) y se dedicó a entrenar, una tía honesta, y el otro poco más hizo en el deporte y se metió a federativo y ahora es el Presi de la FATRI.

Desde Sydney somos una potencia mundial y el triatlón español goza de buena salud. Pero claro el pasado deja huella y esa huella a veces nos muestra una nueva visión de la película. En 2013 la policía detiene por tráfico de sustancias dopantes a Víctor Salazar, duatleta andaluz de poca monta que se dedicaba a vender EPO y otras mandangas en los corrillos del deporte andaluz (atletismo y ciclismo sobre todo). La operación policial (Op. Jimbo) sacó a la luz varios documentos de 2003 en los que Merchán explicaba su tratamiento y por donde tenía el hematocrito para no sobrepasar el límite del 50%. Al parecer Salazar y Merchán trabajaban ya entonces con el médico extremeño Marcos Maynar (ciclismo, gimnasios, traineras) actualmente sancionado con 4 años en España (no por eso, no, por lo de Armstrong y la WADA), y 10 en Portugal, igualito que nosotros. En 2003 Merchán ya no era el del 2000, pero seguía programas de sustancias dopantes, y en 2004 se quedó sin JJOO porque había uno que era mejor ciclista. El caso es que no fue el único triatleta olímpico del 2000 que ha estado involucrado en casos de dopaje ¿? Sí, sí, Virginia Berasategui era la reserva de Maribel en caso de que ésta no pudiera ir. Y era candidata casi segura para Atenas 2004, pero una caída la dejó fuera, ese mismo año comenzaba su exitosa carrera de larga distancia. Dos de los siete olímpicos y reservas del 2000, con problemas de dopaje.

En 2004, segundas olimpiadas triatléticas, Llobet le quita la plaza olímpica a Merchán. Si Merchán ya seguía planes de EPO en 2003, el Xavi se dedicaba a la cafeína y en 2002 era sancionado 3 meses por un positivo nunca anunciado…hasta 2013 cuando nos enteramos que era reincidente. La policía en el marco de una operación por tráfico de sustancias dopantes (Op. Cursa) detiene a un exciclista reconvertido en traficante, y entre los clientes está el olímpico. La FETRI propone una sanción de 3 años por reincidente (aquella cafeína de juventud) y todo parece que va para delante, pero no. La generación olímpica es intocable y el CEDD (CSD) libra a Llobet de la sanción. El entrenador del triatleta se desmarca con un comunicado en el que niega todo y defiende a Xavi con cosas como “jamás ha dado positivo”. La gran excusa ya recurrente entre los grandes deportistas, una excusa que aburre. Ivo Clotet era entrenador de Xavi desde su época olímpica. El propio Xavi nos lo cuenta en su blog: “Ivo ha formado parte del consejo de sabios de la FETRI, junto a los José Rioseco, Alberto García Bataller, Iñigo Mújika, César Varela, Eduardo No, Pedro Garrido…Culpables de armar una legión de triatletas españoles que alarmaban a sus rivales al aparecer en las pruebas del calendario internacional”. Simon Lessing todavía está alarmado de las legiones olímpicas de Sydney 2000. Dos de esos “sabios”, yo les llamaría “resabios”, han acabado con dos triatletas envueltos en asuntos de dopaje. Y podrían ser tres porque a Merchán también le entrenaba uno de los sabios, pero sus “planes” los llevaba Salazar.

Dos de los siete triatletas de la generación olímpica envueltos en asuntos de dopaje. En el mundo de las drogas eso se conoce como una generación perdida, pero ¿Lo son? Pues no, no han sido sancionados y observando las fotos se puede ver que uno tiene más patrocinadores que el culo de Beckham, además de haber colaborado en revistas, campus de entrenamiento, etc., y el otro sigue siendo presidente de la FATRI, casi nada. Las drogas en el deporte son buenas, y rentables. Pero, qué pasa con los que se quedaron sin ir, Barbany, Clemente, Tovar, Castro, etc. De éstos solo Clemente, candidato para los JJOO de 2000, 2004 y 2008 ha hecho carrera en la larga distancia, aunque nunca ha llegado a donde se esperaba. Los otros dejaron el deporte de élite por falta de patrocinio, jugarretas y cosas que seguro nunca contarán. Ellos son, por desgracia, la generación perdida del triatlón, infravalorados o caídos en el olvido. El mundo del deporte, el mundo del triatlón, el mundo al revés. Una pena y una vergüenza, todos somos parte de este teatro y lo aplaudimos y lo que es peor, lo patrocinamos.