viernes, 20 de mayo de 2016

Actualidad del Trideporte: Las palabras de Joel Filliol



En junio del pasado año 2015, uno de los más famosos y laureados entrenadores de triatlón, escribió un artículo que debería haber hecho temblar los cimientos del trideporte. No fue así, nadie le dio la importancia que parecía tener. El autor del artículo no es un don nadie, no, es alguien que lleva en el triatlón desde 1989 como deportista y desde 2000 como entrenador. Primero en solitario, y luego también como miembro del equipo técnico de las selecciones nacionales de Canadá y Reino Unido. Joel Filliol es uno de los que más sabe de triatlón en el mundo. Por lo tanto, también es uno de los que más sabe del lado oscuro del trideporte. No en vano es el entrenador de triatlón con más pupilos involucrados en casos de dopaje, hasta cuatro. En España varios medios se hicieron eco de su artículo y lo analizaron con cierto disimulo, disimulo intencionado porque olvidaron citar algún tema importante. A pesar de que el artículo tiene casi un año, no deja de ser actual y merece ser analizado con detalle.


Joel empieza el artículo con una introducción que nada tiene que ver con el triatlón. Utiliza varios artículos y documentales sobre el dopaje en atletismo para preguntarse si hay dopaje en el triatlón. En esas fechas salieron a la luz sospechas de dopaje sobre Alberto Salazar ¿Por qué relaciona Filliol eso con el tri? No hay motivo, Filliol nos quería hablar de dopaje por alguna razón y usó esas noticias como excusa. No tenían ninguna relación. Es importante recordar que era junio de 2015.

Tras esa confusa introducción Joel se pregunta ¿Tiene el triatlón un problema con el dopaje? La respuesta es sí¡Toma ya! Empieza fuerte. “Hemos tenido ganadores de Kona, campeones olímpicos y campeones mundiales que han dado positivo en los controles. A finales de los 90 y principos de los 2000 en el triatlón hubo abuso de EPO, que no era detectable en los controles”. Dispara a dar y con mala leche. Nina Kraft, Brigitte McMahon y Dmitriy Gaag son los nombres que le faltaron por dar. Pero son solo tres ¿Es eso motivo para decir que hubo abuso de EPO entre 1995-2005? Evidentemente no, Filliol sabe algo más. Pero Filliol no explica sus palabras y sigue dando datos: “5 de los 12 medallistas olímpicos de los JJOO de Sydney y Atenas o han dado positivo o son sospechosos de dopaje. Posteriormente ha habido sospechas de medallistas mundiales. En las conversaciones entre atletas y entrenadores se coincide en esas sospechas. Como nos ha enseñado el caso Armstrong, cuando el río suena agua lleva”. Vuckovic, McMahon y Allen han sido tres de esos medallistas con casos de dopaje, pero faltan los otros dos. Imaginamos que serán los de los rumores. Vamos a ver quienes fueron los 12 medallistas olímpicos esos años: Whitfield, Vuckovic y Rehula en chicos, McMahon, Jones y Di Marco en chicas (Sydney 2000) y Carter, Docherty y Riederer en chicos y Allen, Harrop y Williams en chicas (Atenas 2004). Quitando los tres con caso conocido y por supuesto a Whitfield, es la imagen comercial de Filliol y es evidente que no se refiere a él, nos quedan ocho. Hay que encontrar dos.
 Vamos con el primero, Jan Rehula. Jan era un triatleta de 27 años en 2000, un poco mas joven que Lessing y Gaag. Nunca tuvo resultados relevantes hasta 1999, un año antes de los JJOO. En 1998 fue 16º en Lausanne, corriendo en 33 minutos, muy lejos de Lessing (primero) y de Gaag (sexto). En 1999 Rehula vuelve a ser 16º en el Campeonato del Mundo, con 32’35’’ minutos en el diez mil, otra vez lejos de Gaag (primero) y Lessing (segundo). Año 2000, abril, Rehula es 17º en Perth, a más de un minuto de Marceau y corriendo prácticamente igual que un año antes. Tres meses y medio después, en las olimpiadas triatléticas, gana a Lessing, Gaag y Marceau corriendo en 31’20’’. Aplausos para Rehula. Despues de eso, dos años sin competir y ningún resultado relevante el resto de su carrera. Le llevaba Brett Sutton.

En chicas tenemos a Michellie Jones y a Magali Di Marco. La primera, australiana, corría en casa. 6 medallas en campeonatos del mundo entre 1991 y 2000, con 31 años corrió más rápido que nunca pero hizo lo que tenía que hacer. Era enemiga de Sutton y los suyos. Su carrera continuó como había sido siempre, exceptuando su victoria en Kona en 2006. Ganó en Hawaii, sí, y parecía normal, sí, pero 3 triatletas de 6 dieron positivo con autorización de uso terapéutico. Ese día Jones desapareció de la escena triatlética para siempre. La segunda, suiza, como la engendro. Para qué seguir, otro engendro.
Pasemos a Atenas 2004. Los chicos fueron Hamish Carter y Bevan Docherty (Nueva Zelanda) y Sven Riederer (suiza). Los kiwis entrenaban con Hellemans en St Moritz y, con los engendros del 2000 de vuelta al mundo humano, arrasaron. Carter era un buen triatleta, varias medallas en campeonatos del mundo y una trayectoria impecable. Con 33 años no era candidato al oro, pero sin Lessing, con control de EPO (2004, año de la verdad), y con su larga experiencia, quizás lo merecía. Si ignoramos la dureza del circuito ciclista, los tiempos de carrera a pie fueron humanos. Docherty era mucho mas joven que Carter, no estuvo en Sydney, y no hizo gran cosa hasta 2003 cuando fue cuarto en el campeonato del mundo de Queenstown, detrás de Raña y Marceau. En 2004 gana el oro en Madeira y la plata en Atenas. Fue un buen año para el kiwi que usaba los mismos métodos de entrenamiento que Carter y que después de eso no volvió a hacer gran cosa. Hasta 2008, bronce en Beijing y plata en Vancouver detrás de Noya. Otro que de olimpiada a olimpiada se echaba la siesta, como Gaag, Marceau y Whitfield. El suizo Riederer era una joven promesa del tri, campeón de Europa junior en 2001 y subcampeón del mundo en sub23 en 2002, con 23 años gana el bronce olímpico en unos JJOO muy limpios, había controles de EPO. Pero el esfuerzo deja cansado al chaval, eso o que los controles de 2004 no se repitieron, y no vuelve a subir al podio de un campeonato mundial. Riederer ha mantenido un nivel parecido en sus parciales a pie, los demás no. El único problema de Riederer es que es suizo, como Marceau, y su entrenador era Martin Rhyner, ese que se creía que al franco-suizo le vigilaba la gendarmería francesa por venganza.
 Y ahora, las chicas de Atenas. Bueno, la primera fue Kate Allen, estaba en humanplasma y tuvo un falso positivo con autorización terapéutica ese día. Un día que corrió como los hombres. Con ella contábamos. De las otras dos, la aussie Loretta Harrop era de las chicas de Sutton. La trayectoria de Loretta es ascendente, en manos de Sutton hace 12ª en 1997, 4ª en 1998 y en 1999 gana el campeonato del mundo ITU. En 2000, con Sutton expatriado, y al parecer lesionada, solo queda quinta en Sydney. A partir de ahí trayectoria descendente, 8ª en 2001, 12ª en 2002 y en blanco en 2003. Pero en 2004 se recupera, segunda en el campeonato mundial y plata en Atenas. Al año siguiente dejó el tri, con 30 años. Otra que solo destacaba cerca de las olimpiadas. La tercera fue la americana Susan Williams, una perfecta desconocida. La carrera femenina fue extraña, Harrop la lio en la natación y provocó un corte en el que sólo Williams aguantó hasta el final. Allen venía por detrás a 3 min, puesto 42 en T1, 28 en T2, y oro. Susan se vio favorecida por las circunstancias de carrera, pero corrió mas rápido que nunca, después del palizón anterior. Tres engendros, uno detrás de otro, inhumanas, suprahumanas, ultrahumanas.

Filliol, nos has engañado, no eran 5 ¡¡¡Eran los 12!!! Sinceramente, es difícil decir quién de esos 12 triatletas era humano. Jones, Riederer y Carter son los que generan menos dudas. Sin embargo es fácil imaginar que Filliol se refiere a Rehula y Harrop. Tienen algo en común, en realidad todo: Brett Sutton. Todos conocemos los métodos de Sutton, Filliol también, usa los mismos.
Sigamos con las palabras de Filliol: “Es probable que el triatlón haya tenido los mismos problemas que el ciclismo, la natación y todos los deportes de alta competición: transfusiones, micro-dosis, diuréticos, corticoesteroides, etc. Aunque el triatlón no es tan lucrativo como el ciclismo y otros deportes, hay mucho dinero que ganar para los que se dopan. Además, el dopaje no es solo por dinero…”. Filliol compara el triatlón con el ciclismo, que lo haga con la natación es normal, nosotros hemos llegado a la misma conclusión. Pero que lo haga con el ciclismo, es prueba suficiente para decir que Filliol sabe mucho más que nosotros. “El Triatlón tiene el problema añadido de que gran parte de las competiciones están gestionadas por una empresa privada. Hace poco la WTC ha implementado un programa anti-dopaje, pero se debe cuestionar el impacto de un positivo en su negocio, y como resultado cuánta motivación hay para limpiar el deporte frente a mantener una imagen de limpieza“. “Además, es preocupante que la WTC mantenga una “gestión de resultados” en su programa antidopaje, que técnicamente les permite esconder los positivos bajo la alfombra.  Obviamente, la cuestión no es si son culpables de tapar positivos o no, sino el claro conflicto de intereses que esto representa”. Estos dos párrafos son tremendos, esta cuestionando la implicación de la empresa que gestiona las pruebas IM en la lucha contra el dopaje, especialmente en sacar a la luz los positivos. Intenta dar a entender que están tapando positivos para no dañar la imagen de IM. Esto lo ha leído todo el mundillo triatlético ¿Alguien le ha respondido o replicado?
Pero aunque parece que lo peor ha pasado, Filliol sigue, ahora con el programa olímpico: “La actitud de –si no hay medalla es un fracaso- de las federaciones olímpicas y el mensaje a los atletas crea un ambiente donde los atletas sufren una gran presión para rendir. Con eso viene la presión para buscar atajos al rendimiento. A esto le podemos añadir que algunas de estas organizaciones contratan antiguos dopados y/o gente con enlaces con el dopaje en posiciones de liderazgo, lo cual es parte del desafío que el triatlón tiene que afrontar. Como el ganador se lleva la mayor parte de los premios económicos y patrocinadores, a lo que hay sumar la endogamia y la pleitesía a ese poder, el triatlón puede fácilmente caer en una cultura del dopaje”.  Atención a esto, el programa olímpico y los médicos con lazos con el dopaje. Es un tema que ha salido en este blog, y en el que Filliol nos da la razón. Gracias Joel.

Siguiente párrafo: “Como ha quedado patente muchas veces, pasar muchos controles anti-dopaje no significa que un atleta esté limpio. El pasaporte biológico es un buen paso, pero cada vez hay mas evidencias que indican que puede ser manipulado. Hay más recursos dedicados para derrotar al sistema que los que la WADA pone para asegurarlo. A lo que hay que añadir que los controles intentan garantizar que no haya falsos positivos. Además, la WADA ha ido muy despacio en actuar con firmeza contra esas lagunas (como el tema de las autorizaciones de uso terapéutico, TUE) y en muchos casos la WADA ni siquiera es consciente de su existencia”. Esto es importante, los controles están del lado del dopado, son conservadores, o sea intentan evitar que un inocente de positivo. Pero lo más interesante es lo que dice Filliol sobre las TUE (mas conocidas como “certificados médicos”). Algo que en el ciclismo está de moda y es común entre los campeones, según Filliol parece que en tri también. Filliol sigue con un ejemplo: “Por ejemplo la medicación para tiroides, ha sido señalado como un problema desde hace años, pero todavía no hemos visto que se intente frenar el uso abusivo de esto. La conocida como “zona gris” es en esencia una simplificación muy burda. Si tú estas “subiendo” tus límites por medio de medicación o drogas para tratar enfermedades que no tienes, estás haciendo trampas haciendo uso de las normas. En base a esto, la evidencia no-analítica es importante y debe ser seguida enérgicamente”.  La medicación para tiroides, vaya, buena cuestión ¿Sabéis cuántos deportistas tienen problemas de tiroides? Unos pocos. Entre ellos Floyd Landis, Marta Domínguez y Carl Lewis.
Y Filliol acaba la idea principal del artículo con unos signos que deberían ser tenidos en cuenta como sospechosos:
1.    Rápida mejora del rendimiento que no es mantenido por un periodo de tiempo y no es coherente con rendimientos pasados o progresiones esperables. (¿Lo dirá por Whitfield?).
2.    Rápida pérdida de peso, sostenida y seguida por grandes actuaciones (¿Lo dirá por Mola?).
3.    Asociación y/o postura comprensiva con dopados conocidos, entrenadores sospechosos, managers o grupos con una conocida cultura del dopaje, como ciclistas pro. (Esto es muy bueno, para no señalar a ningún colega triatleta se va a los ciclistas ¿Lo dirá por los Brownlee?).
4.    Ausencias inexplicables de las carreras de alto nivel, seguidas por un regreso con un rendimiento entre los mejores. (¿Lo dirá por Tim Don y sus ausencias inexplicables?
5.    Capacidad para competir a un nivel muy alto por un periodo de tiempo largo, a menudo con muchos viajes entre competiciones. (¿Lo dirá por Noya?).
Es evidente que no lo dice por ninguno de sus pupilos o ex-pupilos, pero Filliol debería mirar un poco la paja en su ojo, porque tiene un granero. Además de que estos puntos no son determinantes ni indicativos de nada. El dopaje es mucho más, Armstrong es una muestra de ello, y no entra en ninguno de los puntos. Pero Filliol es muy listo y seguro que estas palabras no son gratuitas, tienen un sentido, el mismo que todo el artículo.
Continuamos con las Conclusiones…“No todo son malas noticias para el tri. La gran diferencia del triatlón es que todavía no tenemos la cultura de aceptación y normalización del dopaje. Desde mi propia experiencia, y habiendo trabajado directamente con muchos de los mejores atletas del mundo del pasado y de la actualidad, quienes sé por mi experiencia que están completamente limpios, todavía es posible ganar en triatlón del más alto nivel sin dopaje. Estoy seguro que desde fuera se observa el éxito de nuestra cuadra y se especula que nuestros atletas también pueden estar dopándose. Un nivel alto de escepticismo es entendible y yo observo otros deportes de la misma forma. Sin embargo sé, como muchos de nuestros atletas en el pasado y en la actualidad, que nuestra forma de trabajar centrándonos en la simplicidad y lo fundamental es todavía válida al más alto nivel. Nosotros no recomendamos ninguna suplementación y nuestros atletas no tienen TUEs de largo plazo”. Vamos a ver, o sea que todos se dopan menos ellos. Los ciclistas, los de Ironman y los otros olímpicos menos los suyos. En fin, este es el párrafo de las mentiras, una tras otra, hasta la penúltima línea. Porque en la última Filliol lanza un dardo, un dardo envenenado. Nuestros triatletas no tienen “certificado médico” de por vida ¿A quién va dirigido? ¿Quién es el principal rival de los pupilos de Filliol? ¿Quién año tras año desde 2013 les quita la gloria a sus cachorros? Un triatleta que corre con certificado médico desde 2006.
Para acabar Filliol lo hace con la mentira mas gorda del artículo “Cuando llegue el dia que deje de creer que podemos ser competitivos y ganar limpios, ese día será mi ultimo día en el deporte de alta competición”. Aplausos para Filliol.
En los comentarios Filliol es felicitado por sus palabras, todos le dan la razón, y aprovecha para aclarar algunos puntos:
Me gustaría que los TUEs fueran públicos”.
Sobre el asunto de las tiroides pongo un caso como ejemplo. Un triatleta americano que tuvo medicación durante unos meses pero luego se la retiraron” O sea no fue de por vida. No se refería a este.
Uno de los que comentan (WattGod) piensa igual que nosotros sobre el punto 5. Otro de los comentarios (socaltri) cuenta una historia truculenta y hasta increíble, un poco al estilo Manzano. Filliol aprovecha los comentarios para aclarar que los TUE son solo parte del problema porque no hay TUEs para EPO, GH o Testosterona. Pero ahí tambien nos engaña, él sabe bien que Armstrong tenía un TUE para testosterona, Messi lo tuvo para HG y están los TUE que permiten tener el hematocrito en 52%. Ademas de TUEs para otras sustancias, tan importantes como el propio dopaje, los enmascaradores.
Y por último vamos a lo interesante del artículo, a lo que nadie comenta ¿Por qué Filliol nos habla de dopaje en Junio de 2015? ¿Por qué los medios españoles no citan ni una sola palabra sobre los TUEs? Es uno de los puntos fuertes del artículo y de los comentarios ¿Por qué no es importante para la prensa rosa del triatlón? Preguntas con difícil respuesta. Pero vamos a intentarlo. En Julio de 2015 el triatleta que meses antes lideraba las series mundiales de triatlón, el triatleta que había ganado con facilidad dos de las tres primeras pruebas, el triatleta que había superado en tres ocasiones ese año a Noya, se lesiona. Otra vez, desde Londres 2012 es la segunda, y deja el camino libre a Javi Gómez Noya para conseguir su quinta corona mundial, récord absoluto superando al gran Simon Lessing. Jonny Brownlee estaba concentrado en St. Moritz. Su médico dice que la lesión no es importante pero que prefieren dejar de competir y recuperar para Río ¡Pero si llevaban dos meses sin competir! Bueno, si él lo dice nos lo creemos. Como nos creemos que estaban en St. Moritz por sus paisajes y sus instalaciones.
Jonny, en abril de 2015 líder del mundial, no participó en Ciudad del Cabo ni en Yokohama y había tenido un mal resultado en Londres en mayo, en su terreno, la distancia sprint, y en su casa. Poco antes de la siguiente prueba Jonny se lesiona. Entre medias Filliol había publicado su artículo. Un artículo que hablaba de un triatleta que tiene TUE de por vida, justo en el momento en el que el triatleta que domina el triatlón desde Londres 2012 con mano de hierro, va a volver a dejar a los pupilos y ex-pupilos de Filliol en la segunda plaza del podio, otro año más, y van tres. Ese triatleta corre con un certificado médico del Dr. Bayón por una enfermedad cardiaca congénita. Es probable que Filliol nos quisiera decir algo con este artículo, y no es precisamente lo que está escrito. Es probable que los medios españoles no quisieran citar una sola palabra de los TUEs. Es probable que Filliol supiera algo y nos estaba avisando, a nosotros y a la principal responsable de los TUEs y de los Pasaportes Biologicos en el tri. Es probable que Filliol buscara algo con estas palabras. Y este año 2016, Marisol le ha dado lo que probablemente buscaba: Mola (Filliol) gana.
PD: las palabras de Filliol nos van a servir como argumento para los siguientes artículos. Artículos que no van a tratar de dopaje con sustancia. Artículos que van a tratar de lo que Filliol llama rumores, abuso de EPO entre 1995-2004, “gestión de resultados” de la WTC (tapar los positivos), los TUEs y la salud, los médicos dopadores contratados por las federaciones, los indicadores del dopaje, etc. Las palabras de Filliol tienen mucha sustancia y vamos a exprimirla. Si lo dice Filliol será verdad, es uno de los mejores entrenadores del “mundo del tri”, ese mundo que dice que aquí no decimos la verdad.

sábado, 7 de mayo de 2016

Casos de dopaje en el trideporte (VI): Los Gurús



Los Gurús son los maestros espirituales del hinduismo. Esos sabios señores a los que se acude en busca de consejo, enseñanza, o paz interior. No es un Shaman (chamán), no, es diferente. En el triatlón no hay shamanes, o al menos eso dicen. Como no hay dopaje, no se necesitan. Pero sí hay gurús, muchos, de hecho muchos triatletas son también gurús.  Sin embargo, ya hemos visto que algún triatleta, más de cuarenta para ser más concreto, ha usado los métodos de los shamanes. Shamanes que proliferan en deportes como el ciclismo, donde los gurús no son necesarios. Allí todo es de carne y hueso. Uno de los primeros que hizo uso de los gurús fue Mark Allen, no sabemos si el Gurú era el gran Phil Maffetone o aquel viejo Shaman Brant Secunda, pero está claro que Allen buscó y encontró ayuda espiritual para mejorar y vencer. Allen nunca se vio envuelto en un caso de dopaje en su carrera por lo que solo es objeto de este artículo como referente en el uso de gurús y shamanes, unos buenos, otros no tanto.


 El primer Gurú del triatlón con un discípulo envuelto en caso de dopaje es Paul Huddle, el entrenador de Spencer Smith en 1998. Huddle era un triatleta de la época de Scott y Allen que consiguió varios top 10 en Hawaii esos años. En 1994, con 32 añitos, se frustra con un mal resultado en Kona y se dedica al business (director de pruebas IM), y a entrenar campeones. Uno de ellos, Smith. Entre sus otros discípulos, y los de su socio Roch Frey, se encuentran grandes campeones/as de Hawaii como Heather Fuhr, Lori Bowden, Peter Reid y la inmortal Paula Newby-Fraser. Ninguno de ellos ha estado envuelto en casos de dopaje en su carrera. En su faceta de director del IM Arizona, Huddle goza del honor de haber diseñado una de las pruebas Ironman más rápidas, o al menos en una de las que los triatletas van más rápido, que no es lo mismo. Varios récords sub-8 horas se han conseguido allí. Entre ellos los de Lionel Sanders, Brent McMahon y Eneko Llanos. Huddle es también uno de los filósofos del tri, él fue quien bautizo a los años del desarrollo del Ironman (1985-1995) como los "años de la psicosis", lo decía por Molina y los otros, bien sabía por qué.


El siguiente Gurú del tri es además Shaman, y de los buenos. El Dr. Ferrari tenía en su ordenador los valores hematológicos de Olivier Bernhard cuando dio positivo en 1998. Nos enteramos mucho después, en 2007, por circunstancias de la vida. Solo 5 años después de sus inicios con Berzin, Rominger y otros, este doctor ya llevaba triatletas. Los servicios de Ferrari eran caros y el humilde trideporte no podía permitirse ese tipo de médicos. Pero Bernhard sí. No hace falta explicar quién es Ferrari, tiene consulta en media Europa, coincidentemente en entornos donde los triatletas viajan cada año a preparar su temporada. Tenerife y los Alpes Suizos (St. Moritz), mucha montaña, mucha tranquilidad y paz interior, pero también hematocrito alto y shamanes como Ferrari. La altitud es solo la excusa, si el hematocrito aumentara en los suburbios del Bronx, allí irían muchos de los deportistas profesionales de medio mundo a entrenar, más acorde con su ambiente de origen, las cloacas del mundo. De donde hemos salido muchos y adonde muchos se empeñan en volver. Una pena que no hayan sabido disfrutar de lo que la naturaleza les regaló: una gran genética, puesta al servicio del poder de la farmacología. No ha sido la única vez que Ferrari ha tenido contacto con triatletas. En las múltiples operaciones policiales en las que ha estado investigado “il dottore”, el trideporte ha aparecido. Uno de los nombres que transcendieron fue el del suizo Alain Dallenbach. Es difícil creer que este viejo ex-ciclista usara los métodos de Ferrari para el tri, pero su hijo Alexander dio positivo por testosterona en 2011. Uno de los parias del tri. Aparentemente “il dottore” no se ha especializado en triatlón. Y digo aparentemente porque era amigo de varios triatletas, aunque nunca sus nombres han aparecido en los papeles. Uno de ellos fue Armstrong, que además era cliente, el americano pasó cientos de controles y nunca dio positivo. Por tanto no hay porque dudar de los amigos de Ferrari, son de fiar.
 

Pasado el año 2000 nos encontramos con Vuckovic, uno de los engendros de Sydney. No supimos quien era el gurú espiritual de Vuckovic en las olimpiadas triatléticas, ni un año después cuando ingresó en el hospital y confesó a los médicos que tomaba EPO, hasta 2006. Año en que descubrimos que su Gurú era Thomas Springstein, un personaje peligroso. Fue entrenador de la federación alemana de atletismo (DTU) y llevaba la preparación de varios/as atletas olímpicos alemanes que fueron suspendidos por dopaje. También llevaba la preparación de la triatleta Anja Dittmer, que cambió de entrenador cuando empezaron los rumores. Anja ha sido de las pocas triatletas en estar en las cuatro olimpiadas, igualando su mejor puesto en 2012, con 37 años, como Murua.  Anja nunca ha dado positivo en un control antidopaje pero ahora entrena con Kris Gemmell, primero triatleta, ahora gurú, y también cliente de shamanes, a tenor de su positivo de 2014. Pero volvamos a nuestro Gurú, Springstein se hizo famoso en 2006 por proporcionar sustancias dopantes a una menor de edad, y pasó unos meses a la sombra. En la investigación policial del caso, aparecieron emails entre Springstein y el Dr. Peraita en los que Peraita hablaba de Vuckovic, era el año 2000. Ese era el gurú de Vuckovic, imaginaros el cargamento que llevaría aquel día de verano de 2000 el engendro germánico. Por cierto, olimpiadas 2000, Vuckovic plata detrás de Whitfield, con Springstein y su dopaje genético; olimpiadas 2008, Frodeno oro olímpico delante de Whitfield. Whitfield gana a Vuckovic y Frodeno gana a Whitfield. Meras coincidencias. Whitifield y Frodeno nunca han dado positivo en un control, Vuckovic tampoco.








El siguiente gurú es el del doble caso de los canadienses Guest y Vine. En plena búsqueda de talentos para repetir el éxito de Whitfield, los gurús del equipo nacional de triatlón de Canadá se encuentran con dos positivos en el mismo año. Con la misma sustancia, nandrolona ¡Qué mala suerte! Ellos transmitiendo sabiduría espiritual y sus pupilos enchufándose a una de las drogas más usadas por la Elite del deporte. Pero la vida sigue su curso y el Maestro Gurú vuelve a encontrarse con un pupilo díscolo. La campeona olímpica en 2000, Brigitte McMahon, da positivo por EPO en 2005. Lance Watson, el entrenador jefe del equipo canadiense en 2000-2005, era su gurú desde 2003. Vaya hombre, otra vez, todos los tramposillos se acercan a Watson. Los tramposos y los campeones porque Whitfield fue obra suya, y Lisa Bentley, y ahora Brent McMahon. Watson y sus pupilos, junto a Paul Huddle y sus Reid, Fuhr y Bowden, hicieron que Canadá dominara el triatlón mundial entre 2000-2008, desde 2009 la dominadora es España… Pero las enseñanzas de Watson no caerán en el olvido, no, dejó un discípulo, un aprendiz de gurú, Joel Filliol. Un aprendiz que estaba con Watson cuando los dos positivos de 2002, pero que voló solo entre 2005 y 2008, cuando recuperó al viejo Whitfield y repitió medalla olímpica, 8 años después. Mismos resultados, mismos métodos. En 2011 uno de los discípulos de Filliol en el equipo canadiense, Brent Poulsen (triatleta ITU con Canadá en 2003-2007), da positivo con testosterona en una prueba Ironman 70.3. Todo lo que Poulsen aprendió con Filliol en los años dorados del triatlón en Canadá, no le sirvió de nada en larga distancia y tras la sanción volvió a la corta, y por ahí sigue. Joel Filliol ha sido entrenador de grandísimos campeones como Alistair y Jonathan Brownlee, Richard Murray, Mario Mola, Jordan Rapp,Tim Don y Sarah True. Y también de Katja Schumacher en 2004, cuando su positivo por testosterona. Lo cual convierte a Joel en el gurú con más pupilos implicados en casos de dopaje. El número 1 de los gurús.


 
Y entra en escena el primer gurú español, el sabio Ivo Clotet, bautizado así por su gran discípulo Xavi Llobet. Ivo transmitía su sabiduría a Llobet con el fin de hacer de él un triatleta olímpico, y lo consiguió, vaya si lo consiguió. Pero ahí se quedó, olimpiada y para casa, con la mayor decepción de los JJOO triatléticos para España. Dos años antes Xavi se hinchaba a cafeína y era sancionado tres meses. Casi nadie se enteró. Estaban preparando al olímpico y no se hubiera entendido que fuera a Atenas alguien así. Ivo Clotet fue gurú de otros olímpicos, Pilar Hidalgo en concreto. Los chicos/as de Ivo eran conocidos en la Blume por entrenar como salvajes. Pili perdió la salud con el triatlón y tuvo que dejarlo en 2009 con 30 años. Nunca dio positivo en un control y ahora alejada de la competición disfruta con su hija de una vida más sana y saludable. Pero Xavi parecía empeñado en demostrarnos que el programa olímpico hizo de él un triatleta de provecho, y en 2013, la policía le pilla comprando “medicamentos” a un ex-ciclista que traficaba con drogas para el deporte. Ivo sale en defensa de su pupilo con unas declaraciones lamentables. Un buen gurú siempre está al lado de sus discípulos cuando tienen problemas y Clotet es un buen gurú.


Olivier Marceau, aparte de ser buen amigo de ciclistas, tanto como para poner a disposición su casa para recibir paquetes que eran seguidos por la gendarmería francesa, también tenía gurús. El primero fue el francés Dominique Cocusse, un adicto al entrenamiento en altura, donde preparaba a sus atletas. Sus lugares favoritos eran el enclave suizo de St. Moritz (Dr. Ferrari) y el francés de Font Romeu (Alberto Salazar y Mo Farah), muy cerquita de Andorra y sus farmacias.  Desde 2008, y visto que entrenar en altura ya no mejora el rendimiento en Francia, sobre todo si la policía persigue los paquetes de EPO, se ha trasladado a Costa Rica donde dirige un nutrido grupo de triatletas sin mucho éxito. El segundo Gurú de Marceau fue el entrenador del equipo suizo, Martin Rhyner, quien le apoyó en el asunto del paquete de EPO. Rhyner ha sido también el gurú suizo de Reto Hug, Nicola Spirig, y Brigitte McMahon cuando ésta ganó la medalla de oro en 2000 y cuando dio positivo en 2005. Buenos gurús tuvo Marceau, muy buenos.


Estamos ya en el año de la verdad, 2004-2005 y nos encontramos con Rutger Beke y su equipo de gurús, shamanes y brujos varios. La profesionalización del triatlón, la ciencia médica al servicio del trideporte. Beke entrenaba con el equipo médico-deportivo de Katalyst Multisport Management y Arinso Bik Triathlon, el doctor Jan Olbrecht y el entrenador Pieter Timmermans. Ellos le apoyaron en todo su proceso en busca de la verdad. La verdad de Beke, la verdad de Olbrecht y la verdad de Joris Delanghe, catedrático de la Universidad de Gante. Esa verdad que la ciclista Genevieve Jeanson se encargó de mostrar bien claro “I did doping in my career…I did”. La fuerza mental del equipo de maestros espirituales del Dr. Olbrecht ha pasado a sus otros cachorros triatléticos Luc Van Lierde, Marino Vanhoenaker, Tine Deckers y Bart Aernauts entre otros. Además de varios nadadores olímpicos como Pieter van den Hoogenband o Inge De Bruyn. Nadadores que asombraron al mundo en Sydney 2000 batiendo todos los records, y sobre los que circularon numerosos rumores y no precisamente buenos. Quitando a Beke, ninguno de los pupilos de Olbrecht estuvo envuelto en casos de dopaje en su carrera.

 

Y llegamos al segundo caso español. El de Virginia Berasategui y su Gurú, aunque este no es solo un gurú, este es Mago, “magic” Mujika, porque únicamente la magia explica que sólo sus triatletas meen proteínas, bueno los suyos y Beke. Iñigo Mujika es un personaje curioso. Había aprendido los secretos del rendimiento humano con Padilla y el récord de la hora de Indurain y aplicaba esos conocimientos en el entrenamiento de la nombrada “mejor triatleta absoluta española del s. XX” y del mejor triatleta español de larga distancia. Sin embargo alguna maldición vudú le debió afectar ese año de 2005 porque tanto a sus discípulos de Euskatel como a sus pupilos triatleticos se les cortaba la orina. Además, con tanto control Eneko no acababa de culminar lo que un año antes parecía una realidad, que era bueno en larga, y tras tres intentos no era capaz de acabar una prueba IM. Eneko no ha dado positivo en ningún control en toda su carrera. La investigación del equipo médico de Beke le vino de perlas a este avezado investigador vasco, que usó la misma proteína que hacía único a Beke para justificar el falso positivo de Vir. Ahora ya no era cosa solo de Beke, era cosa de tres triatletas. El trideporte genera proteínas similares a la EPO exógena en la orina. Para mear y no echar gota.

 

 El siguiente caso es el de Tim Don, quien demostró que saltarse controles, además de incumplir el reglamento Anti-dopaje, también ayuda a ser campeón del mundo. Eso lo debía de tener muy claro su Gurú, que para eso están: para transmitir enseñanzas. El oscuro Brett Sutton era el entrenador de Don en 2006 cuando se proclamó campeón del mundo ITU tras saltarse 3 controles.  Entre los chicos también ha sido el gurú de Greg Benett, Reto Hug, Jan Rehula, Ben Bright, James Cunnama, Hamish Carter y Greg Welch entre otros. El DOCTOR Sutton es uno de los gurús de triatlón más laureados de la historia, sino el más. Y uno de los más controvertidos. Acusado de abusar sexualmente de una menor, sus mayores logros han venido de su equipo de féminas. Es un chulo y ya tuvo problemas en el 2000 con este asunto, no puede entrenar en Australia. En el resto del mundo le han perdonado. Las leyes del ser humano son muy benévolas con determinados personajes, y este es un caso más. Dejó de acosar sexualmente a sus féminas para convertirlas en campeonas y así vivir de sus éxitos: Nicola Spirig, Emma Snowsill, Loretta Harrop, Siri Lindley, Daniela Ryf, Carline Steffen, Bella Bayliss, Jodie Swallow, Jackie Gallagher, Emma Carney, Chrissie Wellington y Rebekah Keat, entre otras. Sí, sí también a Rebekah. Esto le convierte en uno de los gurús con más pupilos involucrados en casos de dopaje, tres. Tim, Rebekah y la pobre Mariana Ohata. Un auténtico gurú del trideporte y al parecer de más cosas.

 

 En el año 2007 Lothar Leder hace historia otra vez en el trideporte: se convierte en el primer triatleta en ser sancionado por valores anómalos de hematocrito. Con él son cuatro los triatletas germánicos sancionados por dopaje: Katja Schumacher, Nina Kraft, Jurgen Zack y Lothar Leder. Vuckovic nunca fue sancionado. Estos cuatro triatletas tienen algo en común, los cuatro eran de larga distancia. Tres de ellos empezaron a destacar a mediados de los 90, en el Ironman de Roth, cuando el equipo Telekom (T-mobile) dominaba el ciclismo mundial. Nina empezó más tarde, en 2001. También tienen otro punto en común, no tienen gurú conocido, nadie conoce a su líder espiritual. Es sabido que a Nina la llevaba su pareja, Martin Malleirer, que Katja en 2004 entrenaba con Filliol, y que Lothar Leder tenía a Christian Hildebrandt y a Dieter Bremer. Pero, excepto Filliol, esos no son gurús, son entrenadores, sin más. Muy buenos por cierto, pero no han creado campeones ni han transmitido su sabiduría a otros. Entonces ¿De dónde les viene ese conocimiento de los métodos de mejora del rendimiento a estos triatletas alemanes? Pues de los ciclistas de Telekom. Paralelamente al avance médico del ciclismo, estos cuatro triatletas fueron mejorando y forjándose una exitosa carrera triatlética. En el año 1996 Telekom gana el Tour, ese mismo año Leder es el primer hombre en bajar de 8h en Ironman, al año siguiente se suman Zack y Hellriegel y los tres copan el podio en Kona, en 1998 es Katja la que asombra ganando Roth y haciendo 12 en Hawaii. Zack y Leder eran buenos amigos de Udo Bolts, le metieron en el tri. Hasta tres ex-Telekom probaron suerte en el tri esos años (Bolts, Aldag y Hundertmarck). Nina y Katja no tienen una relación directa, pero ahí están, compartiendo rendimientos extraordinarios en los mismos años, y a tenor de sus positivos también métodos.

 

 Año 2008, positivo de Dimitry Gaag. Sabemos que el entrenador de Gaag en 2000 era Yuri Solovyev. No hay nada relevante que comentar sobre Yuri salvo el mérito de observar la transformación del triatleta kazajo. Lo que sí es relevante es que Gaag es de la generación de Alexandre Vinokourov, ciclista kazajo que llegó a profesionales con 25 años y que dos años después, en 2000, impresionó al mundo ganando la medalla de plata en las olimpiadas de Sydney. Triplete de Telekom, su nuevo equipo ese 2000. Coincidiendo con la llegada de Vino al ciclismo, Gaag experimenta su mutación a engendro. Ambos estuvieron juntos en la selección kazaja de los JJOO en 2000 y 2004. Vino alargó su vida deportiva hasta pasados los 40, Gaag también. Vino ganó el oro olímpico después de su sanción, con 39 años, Gaag era bronce en las World Triathlon Series con 37. Es evidente que la raza kazaja para deportes de largo aliento es buena y longeva. Qué pena que solo fuera en los años de la barra libre. Vino, igual que Gaag, también fue sancionado por dopaje. Mismos rendimientos, mismos métodos. En España también se puede hacer el mismo paralelismo entre la evolución de nuestros campeones ciclistas y los triatléticos. La diferencia es que muchos de los campeones ciclistas sí han estado implicados en casos de dopaje (Llaneras, Fullana, Hermida, Valverde, Contador, etc), pero los campeones triatletas no (Raña, Noya, Mola y Eneko). La diferencia es que en el ciclismo se lucha contra el dopaje, pero en el triatlón de eso se encarga Marisol. Estamos a salvo.
 
Desde el positivo de Gaag hasta hoy, el triatlón ha sufrido una transformación y los campeones ya no se dopan. La mayoría de los casos de dopaje son de triatletas humildes. Sin embargo los gurús siguen siendo los mismos. Recordamos los casos ya comentados de Mariana Ohata (Brett Sutton), Alexandre Dallenbach (Ferrari) y el de Brent Poulsen (Joel Filliol). Pero también hemos descubierto algún gurú nuevo. Los primeros son los de Kris Gemmell. El Doctor John Hellemans llevó a Kris en su programa olímpico entre 2000 y 2008, a partir de 2009 su Gurú fue Chris Pilone que seguía su preparación cuando se saltó el control en 2014. Gemmell ha sido olímpico en 2008 y 2012, con más de 30 años y después de 10 años dedicado al triatlón profesional. Su primer Gurú, Hellemans, es una de las leyendas del tri, triatleta holandés de los 90 y Doctor en medicina deportiva, se inició como gurú en los 80 con Erin Baker, la primera campeona neozelandesa de Hawaii. Fue el principio de los éxitos kiwis en triatlón, todos de la mano de Hellemans y su Academia de Triatlón en Chistchurch (NZ). Academia que todos los años realizaba estancias en St Moritz para entrenar en hipoxia y aumentar el hematocrito de forma natural. Esos entrenamientos fueron la base para que Carter y Docherty consiguieran el oro y la plata en Atenas 2004, primer doblete olímpico del tri aprovechando que los engendros del 2000 volvieron a su condición humana, y que Lessing ya no estaba para demostrarnos “quién es quién” en esa cita. Carter y Docherty no han dado positivo en ningún control a lo largo de su carrera. Hellemans también ha llevado a los olímpicos Andrea Hewitt, Ben Bright y Craig Watson. Ben Bright ha sido aprendiz de dos gurús, Hellemans y Sutton, y ha sido el entrenador de Tim Don y los Brownlee en el equipo inglés, compartiendo responsabilidades con sus entrenadores personales (Sutton y Filliol). Conoce bien los métodos de los gurús. Desde 2012 vuela solo en el equipo británico y le va bien, aunque no tanto como cuando estaba Filliol. Hellemans deja el equipo neozelandes en 2008 y Gemmell pasa a entrenar con Pilone, y es con él con quien se salta el control, pero tanto Pilone como Gemmell eran aprendiz y pupilo del gran gurú del triatlón en Nueva Zelanda.
 
 Eso era en Nueva Zelanda, pero en Austria, los triatletas Lisa Hutthaller, Georg Swoboda, y Michael Weiss usaban los servicios médicos de la clínica austriaca humanplasma. Los shamanes eran Stefan Matschiner, Walter Mayer y Andreas Zoubek “Irondoc”. Los tres triatletas austriacos cumplieron sus sanciones y siguen en el tri con excelentes resultados, casi mejores que antes de la sanción. Lisa entrena con un casi desconocido Heinz Planitzer, Swoboda es un misterio, y Weiss lo hace con Mario Huys, un gurú de los buenos. Mario es un viejo triatleta belga que asesoró a Luc Van Lierde en sus récords. Pero lo más destacable de Mario es que también entrenaba a Jose Jeuland, el francés que iba cargadito de anabolizantes en 2013. Otro que repite. Y por partida doble, entrenaba a Kate Allen cuando su falso positivo de 2004. La campeona olímpica asombraba al mundo remontando 28 puestos en la carrera a pie de Atenas. Corrió más de 1 minuto por debajo que las demás mujeres, haciendo un tiempo entre los 15 primeros hombres. El caso salió a la luz en 2009 tras aparecer su nombre en humanplasma, cuando entrenaba con Darren Smith, otro gurú de los buenos. Todo quedó en un certificado médico por asmática. Huys además ha creado grandes campeones, primero Van Lierde y luego a una triatleta holandesa con récord, Yvonne van Vlerken, 8:45:48 en Roth (2008). Yvonne rebajó la legendaria marca de Paula (1994) en más de 5 minutos. Ninguno de los dos ha dado positivo en su carrera.
 
Y volvemos a España, año 2013, triatlón de Bilbao, positivo por EPO. Virginia otra vez. Contraanálisis y confesión. Pide perdón. Su Gurú esconde la cabeza. Ciro Tobar llevaba sus entrenamientos, pero no sabía nada. Tampoco sabía que su amigo Llobet compraba medicamentos en la farmacia andorrana. En esas mismas fechas saltó la operación Cursa y el caso Llobet, con su Gurú Ivo Clotet defendiendo la inocencia del cliente de la farmacia andorrana. Un año después, otra operación policial, varios detenidos, uno de ellos un gurú andaluz. Víctor Salazar es un duatleta de poca monta que se dedicaba al tráfico de sustancias dopantes entre atletas y triatletas del Sur de España. En el ordenador de Salazar se encuentra un completo plan farmacológico de entrenamiento. Era del olímpico José Merchán, que entrenaba con Salazar en 2003, y al parecer les asesoraba el médico Marcos Maynar, envuelto en múltiples operaciones contra el dopaje. Al ser olímpico español Merchán es intocable, no hubo sanción ni destitución de su cargo de presidente de la federación andaluza. Tanto Salazar como Merchán entrenan a varios triatletas de la zona andaluza, tienen poder allí. Habrá que vigilarles. Merchán y Llobet son los dos olímpicos españoles implicados en casos de dopaje ¿Coincidencia o programación? Bueno, los casos se produjeron diez años después de su época olímpica y ninguno de los entrenadores del programa olímpico estaba implicado. Aunque Clotet se implicó solito. Aun así parece lógico pensar que entre ellos podría haber un nexo de unión, un gurú o un shaman que les educara en el secreto del rendimiento. En la Blume aquellos años había muchos entrenadores, sabemos que el de Llobet y Merchán no era el mismo. Sin embargo los métodos eran similares. En aquellos años había en el equipo olímpico un personaje curioso. Un personaje que estuvo en comisión en el programa olímpico entre 1996-2004. Un personaje proveniente de la Federación de Piragüismo, donde había cosechado grandes éxitos, y algún escándalo. Un personaje que alternaba su trabajo como médico del equipo olímpico con trabajos privados para equipos ciclistas como ONCE, Quick-Step, o Mapei. El médico Manuel Rodríguez Alonso era uno de los shamanes olímpicos aquellos años. Si Merchán y Llobet aprendieron algo de él lo desconocemos, pero lo que sí está claro es que no era la mejor influencia para nuestros olímpicos, ni para éstos ni para los otros.
 
Para acabar vamos con la única Gurú femenina. Ella es Rosana Merino, ex-triatleta ITU y entrenadora de Iván Albano cuando su positivo por EPO. No es la única ocasión en que Rosana está en un caso de dopaje. Rosana es entrenadora en un Centro de Alto Rendimiento en Brasil, y una de sus triatletas GGEE, Silvia Fusco, también dio positivo por EPO en 2015. Si los CAR hablaran, cuantas Operaciones Puerto tendríamos.
 
Ya están todos, todos los que he encontrado. Seguro que hay más, los iremos siguiendo. En resumen, la relación de gurús triatléticos con el número de casos en los que están implicados es: Joel Filliol (4), Brett Sutton (3), Lance Watson (3), Mario Huys (3),Michele Ferrari (2), Martin Rhyner (2), Iñigo Mújika (1 y un GGEE), Rosana Merino (1 y una GGEE), Thomas Springstein (1 y atletas), Víctor Salazar (1 y atletas), Jan Olbrecht (1), Ivo Clotet (1), Chris Pilone (1), Ciro Tobar (1), Dominique Cocusse (1) y Paul Huddle (1). La mayoría con más de un caso, lo cual da que pensar, pensemos...y hagamos un sencillo ejercicio mental. Imaginemos que donde pone triatlón ponemos ciclismo. Imaginemos que donde pone Mújika ponemos Sabino Padilla. Imaginemos que donde pone Eneko ponemos Indurain. Imaginemos que donde pone Olbrecht ponemos Ferrari. Imaginemos que donde pone Van Lierde ponemos Rominger. Imaginemos que donde pone Sprinstein ponemos Fuentes. Imaginemos que donde pone Vuckovic ponemos AC. Imaginemos que donde pone Sutton ponemos Maynar. Imaginemos que donde pone Chrissie Wellington ponemos Joane Somarriba. Imaginemos que donde pone Filliol ponemos Rijs. Imaginemos que donde pone hermanos Brownlee ponemos hermanos Schleck ¿A que así se ve la película de una forma diferente? Pues no, es lo mismo, deporte o trideporte.
 
Nota: Casi todos los triatletas tenemos un gurú. Yo también tengo el mío, un gran entrenador y persona. Este artículo puede ser un homenaje a los gurús de todos los triatletas que compiten limpio, la mayoría. Esos que si quisieran se harían famosos pero prefieren vivir felices y fieles a una filosofía de vida, a una filosofía del deporte. Los admiro por saber vivir del deporte sin ser unos crack, los admiro por saber vivir sin hacer crack. Son los grandes perdedores de que los personajes de éste artículo sigan ejerciendo. Algún día habrá que pedir responsabilidades a estos personajes, como se la pedimos a los responsables de un político/funcionario corrupto. No deberían seguir entrenando, no deberían seguir llenándose los bolsillos, no deberían seguir transmitiendo sus mentiras. Las mentiras del deporte, las mentiras del trideporte.