martes, 4 de julio de 2017

La Trilogía del trideporte (II): historia del triatlón.



El trideporte como lo conocemos hoy en día empieza en 1978 en las islas Hawaii. Los marines americanos que invadieron las islas se aburrían y siguiendo las ancestrales tradiciones hawaiianas se retaron en una competición nueva y mítica, el Ironman: nadar 3.8 km, rodar en bici 180 km y correr la distancia de una maratón, 42’195 km…
…durante los dos primeros años el ironman de Hawaii no pasa de ser una prueba amateur, casi popular. Los americanos Gordon Haller , en 1978, y Tom Warren, en 1979, no bajan de las 11 horas, y el segundo los dos años, John Dunbar, no bajada de las 12 horas, entrando a más de media hora del primero. Pero en 1980-1981 un grupo de deportistas semiprofesionales dan una vuelta de tuerca a la prueba. Un nadador amateur, Dave Scott, y un ex-ciclista olímpico, John Howard, el que sería el hombre más rápido en una bicicleta, se plantan en la línea de salida y dominan la prueba siendo los únicos en bajar de las 10 horas en 1980 y 1981, el segundo seguía entrando a media hora. En 1982 el Ironman de Hawaii ya era una competición profesional: Dave Scott, Scott Tinley y Jeff Tinley (el médico) coparon el podio por dos veces ese año.

Y ese mismo año de 1982 Dave Scott empezó su transformación, pasó de triatleta amateur a profesional, y pasó en 7 años de ser un ironman sub 10h a uno sub 9h, e incluso a hacer 8h01 en Japón el año del Ironwar. 9h53 en febrero 1982, 9h08 en octubre 1982, 9h05 en 1983, 8h54 en 1984 con 30 años, 8h28 en 1986, 8h34 en 1987 y 8h10 en 1989. En 1994, con 40 años todavía era segundo detrás de Welch con 8h24. D. Scott es el primer profesional del trideporte, junto a Scott Tinley. Y en 1982 tenemos el primer podio de hermanos del triatlón. Algo que es difícil ver en cualquier otro deporte, en el trideporte es parte del espectáculo: los Tinley, las Courtney, los Llanos, los Brownlee, los Raelert, etc, etc. Un análisis detallado de los tiempos de Scott en sus 6 victorias (1980, 1982, 1983, 1984, 1986 y 1987) y 3 podios en el IM de Hawaii (1982, 1989, 1994) nos muestra que si bien mejoró año a año, el salto cualitativo más importante se produce entre 1984-1986. Y alguno pensará, el manillar de triatleta. Pues no, el manillar de triatleta fue usado por primera vez en 1986, sí, pero solo por Charly French. No fue hasta el Ironman de 1987 cuando se generalizó su uso, y Dave Scott y los otros grandes de la época se beneficiaron de la postura aerodinámica que permitía el viejo manillar Scott. Dave mejoró casi 30 min. entre 1984-1986 por alguna otra razón que no afectó a los demás competidores, p.ej. Scott Tinley compartió podio con Dave esos años y su mejora solo fue de 18 min. y eso que el año anterior había marcado un nuevo récord en la prueba. En 1983 sube al podio como tercero un joven de 25 años llamado Mark Allen. Scott, Tinley, Allen y Molina son conocidos como los Big Four esos años, eran ganadores de todas las pruebas que se disputaban, en USA y en el resto del mundo triatlético. Entre los cuatro fueron bajando los tiempos en Kona año a año, hasta las 8h28 de Scott en 1986, la segunda marca era de Mark Allen ese mismo año, 8h36. Al año siguiente, con manillar de triatleta incorporado, Scott fue primero con 8h35 y Allen segundo con 8h45. Esos años las chicas también han ido bajando tiempos, en 1985 la ganadora Joane Ernst marcó 10h25 y una joven de 23 años, Paula Newby Fraser, 10h31. Al año siguiente Paula marca el primer sub10h, 9h49, y en 1987, con manillar de triatleta, Erin Baker mejora hasta 9h35, dejando a Paula tercera con 9h40. Curioso que los chicos no notaran el beneficio aerodinámico del manillar y las chicas sí.


Y con la sexta victoria de Scott y la primera de Erin Baker nos presentamos en 1988 dispuestos a presenciar la batalla entre Scott y Allen, pero nos quedamos con las ganas, Scott decide la noche antes no participar por problemas en una rodilla y Allen, tras varios percances en la bici, queda fuera de la lucha. La victoria fue para un sorprendente Scott Molina, su primer podio en Hawaii en lo más alto, y también el último, no volvió a aparecer por allí. Pero ese año hubo una batalla totalmente inesperada, la de las chicas, cuando todos esperábamos una nueva exhibición de Baker, y de la escuela de Hellemans, fue Paula Newby-Fraser la que nos ofreció un espectáculo de poderío físico nunca visto hasta entonces en Ironman, y probablemente en ningún deporte. Paula entró en meta en la posición 11 de todos los participantes, paró el reloj en 9h01, 39 minutos menos que su tiempo del año anterior, superó a Baker en 11 minutos, mejorando el récord de 1987 en más de media hora. Ese año Paula quedó a 30 minutos de Molina, los años anteriores las chicas perdían más de una hora con el ganador. Hasta ese día era imposible encontrar en la historia del deporte una exhibición de ese nivel en un campeonato del mundo de ninguna disciplina deportiva: la primera chica entre los 11 primeros chicos. El rendimiento de Paula fue el 94’45% del ganador masculino, algo que ni las nadadoras de la Alemania comunista habían conseguido en 1972 en los 800 metros libres. En un deporte como el maratón, el récord de Paula Radcliffe supuso en 2004 un rendimiento del 91’3%  sobre el récord masculino, y en 1985 las 2h21 de la inigualable Ingrid Kristiansen fueron un 90’1%. Esos rendimientos en maratón y natación fueron el fruto de una mejora continua y constante del deporte femenino entre 1956-1985. Pero en el trideporte, en 8 años se ha conseguido lo mismo. Ese día de octubre de 1988, Paula corrió el maratón en 3h05, por 2h49 del gran Scott en 1987, un 91’35%. Pero respecto a Molina fue un 99%, solo perdió 2 minutos corriendo. Es importante recordar que estamos en 1988 y que Paula vivía en Encinitas (California) y entrenaba allí con John Howard y Paul HuddleLa exhibición de Paula fue el preludio de lo que acontecería en 1989: el IRONWAR.


 1989, Allen y Scott se presentan como máximos favoritos en la salida del Ironman de Hawaii. Todo estaba preparado para la batalla del siglo. Allen se había entrenado durante el invierno en Christchurch (Nueva Zelanda) con Molina y Baker, y luego haciendo siestas en la cámara hiperbarica que Phil Maffetone le había preparado en San Diego (Californa), Scott entrenaba en Davis (California) con Ed Burke y Herman Falsetti. Paula un año antes había demostrado que todo es posible en Ironman. Pistoletazo de salida y Scott siempre en cabeza, Allen detrás. En la T2 Dittrich es el primero, después el grupo de Scott, con Rob Mackle, el nadador de Counsilman, tirando de Allen. Antes del km 8 de la maratón Dittrich es sobrepasado por los dos triatletas más grandes de la historia del Ironman. Scott marca el ritmo, Allen es su sombra. Codo con codo corren juntos durante 39 km, por debajo de 3:50 min/km. El silencio es absoluto, solo se escucha el sonido de sus pisadas. Ni una palabra, ni una mirada, la tensión se corta con un cuchillo. A 3 km del final, aprovechando la última cuesta, Allen se pone en cabeza y sin mirar para atrás empieza a abrir hueco sobre Scott. El vigente campeón no es capaz de aguantar el ritmo. Allen gana, por fin, y pulveriza el récord de la prueba, Scott entra segundo a 58 segundos, empujado por su orgullo, con la segunda mejor marca del momento. Scott ,18 minutos mejor que su mejor tiempo, Allen, 27 minutos más rapido. En el maratón, Scott bajó 8 minutos, Allen 15 min., el resto fue en la bici, gracias al manillar de triatleta. Más de 20 minutos al tercero, Greg Welch. Ese día Mark Allen entra en la leyenda del Ironman, no solo por la victoria, no solo por el Ironwar, su maratón y el de Scott son los más rapidos de los casi 40 años de historia del IM Hawaii, si no contamos la transición. Los de Paula hace tiempo que ya no, ella era mejor en bici, tiene todavía el 3º mejor parcial ciclista. Ese año Paula gana en féminas con un tiempo 5 segundos mejor que el año anterior y 21 minutos de diferencia con la segunda, dándolo todo y buscando el récord. Detrás de Paula entra la canadiense Sylviane Puntous, 9h21, 15 minutos mejor que en 1987, y más de 1h mejor que en 1984, su hermana Patricia nunca mejoró, y eso que entraban juntas en 1983 y 1984.

 
 Y después del IRONWAR, Allen, Allen y más Allen, hasta 5 veces más volvió a ganar el Ironman de Hawaii el americano. Su carrera a pie era implacable y todos los rivales trataban de meterle tiempo en bici para aguantar la diferencia en la maratón. Ninguno lo consiguió, todos sintieron “the Grip” of death en la nuca. Scott Tinley (1990), Greg Welch (1991), Cristian Bustos (1992) y Pauli Kiuru (1993) cayeron uno tras otro bajo el trote de Allen. En 1994 Allen se tomó un descanso, y Dave Scott, con 40 años, aprovechó para intentar el séptimo título. Pero la edad no perdona y fue el australiano Greg Welch, al que en 1989 sacaban 20 minutos, el que le ganó por 4 minutos. Scott corrió 12 minutos más lento que en 1989. Mientras, ese mismo año Allen intenta bajar de 2h20’ en maratón pero fracasa, exigencias del patrocinador: NIKE. Y en 1995, con 37 años, vuelve a Hawaii para intentar igualar las victorias de Scott. Allen es el favorito pero se encuentra en frente con un grupo de triatletas europeos que andan mucho en bici y que están arrasando en Europa. Jurgen Zack y Thomas Hellriegel son los más destacados de ellos, vienen de ser primero y segundo en Roth. Allen domina la carrera hasta casi la mitad del sector ciclista, en ese momento Zack le pasa con un avión, detrás de Zack, Thomas Hellriegel. Los alemanes se la están liando al americano. Su pulso sube a 140 ppm, 150 ppm, 155 ppm, Allen no puede seguirlos. Es un día de lluvia y mucho viento, y kilómetro a kilómetro la ventaja aumenta hasta que “The Hell on Wheels” suelta a su paisano. “The Grip” pierde 13:30 minutos en la T2 y todo parece perdido. Pero Allen, a sus 37 años, vuelve a correr como 6 años antes, 3:50 el km, y poco a poco va recuperando terreno. Pronto cae Zack, pero Hellriegel sigue a más de 6 minutos. A falta de 5 km Allen da caza al aleman. Mark Allen gana su sexto Ironman de Hawaii, igualando a Scott. Probablemente los dos mejores triatletas Ironman de la historia, ambos coincidieron entre 1984-1995, pero además coincidieron con la mejor mujer, Paula Newby-Fraser, ganadora de 8 ediciones. Allen y Paula vivían en California, Paraíso del trideporte, Scott muy cerquita. Los tiempos de los 3 todavía están, casi 30 años después, entre los mejores de Hawaii. Nunca en la historia del deporte se ha visto nada igual. En Ironman todo es posible.

 
 Aunque el trideporte era un deporte todavía minoritario, durante los años de Allen tuvo un desarrollo espectacular en otros países fuera de USA. En Australia, en Nueva Zelanda, en Canadá, en Francia (Triatlón Niza y Embrunman), en Alemania (Challenge Roth), en Holanda (IM Almere), en Suiza (Zofingen y Zurich), y en España (IM Lanzarote). Numerosas pruebas se desarrollan en todo el mundo y en 1989 se crea el campeonato del mundo de la Federación Internacional de Triatlón, ITU. La distancia, 1,5 km, 40 km y 10 km, luego llamada olímpica. El primer campeón, como no, Mark Allen, nunca más los USA han vuelto a ganar. La primera campeona, la Baker, Paula NF estaba liada con el Ironman. Después de Allen, en 1990 y 1991, los aussies Welch y Stewart y en 1992 un británico, Simon Lessing. Lessing ganaría 4 títulos entre 1992 y 1998, los otros dos para su compatriota Spencer Smith, que unos años corría mucho y otros no tanto. En 1996 un triatleta europeo, de Bélgica, casi logra la hazaña de ser campeón del mundo ITU y IM el mismo año. Es el único que desde 1990 ha hecho podio en las dos pruebas el mismo año, Luc Van Lierde, el hombre récord. También durante esos años el trideporte consigue su sueño: para Sydney 2000 se propone como deporte olímpico. Y empiezan los programas olímpicos en todos los paises. En 1997 el campeón ITU es un joven aussie de la generación olímpica, Chris McCormack, eran los años en los que Australia arrasaba en chicas: Michellie Jones, Emma Carney y la Gallagher. Dobletes y un triplete en 1997, las chicas de Sutton no tenían rival. Eso duró hasta el 2000, allí se acabo el gen aussie para el trideporte. Las banderitas ya sabéis. En 1999, Dmitry Gaag gana a Lessing por primera vez en su vida y en 2000 gana Olivier Marceau, con Lessing en casa preparando los JJOO. Y llega el día D, Lessing, cuatro veces campeón del mundo es el principal favorito, Mc Cormack se quedó en casa por ser amigo de Sutton, Spencer Smith tampoco fue, por parecidos motivos a los de Macca. Solo Gaag y Marceau parecían rivales para Lessing, se podía incluir a Peter Robertson, una joven promesa, y a Hamish Carter, un viejo zorro. Los demás, ninguno había ganado a Lessing nunca. Y aquel día de verano del 2000, con Lessing corriendo como siempre, salta la sorpresa: Simon Whifield es campeón olímpico. Nunca antes y casi nunca después hizo nada igual. Pero el segundo, Vuckovic, tampoco, el tercero, Rehula, menos, el cuarto, Gaag, el quinto, Ivan Raña, que en 2002 fue campeón del mundo, el sexto, Stewart que toda su vida corrió detrás de Lessing, el séptimo, Marceau otro que no volvió a hacer nada parecido, el octavo, Hug, y el noveno, Lessing, con Tim Don pegado a su culo. Lessing dejó la corta distancia y se pasó al ironman donde nunca consiguió hacer nada destacable, un par de victorias menores y una triste retirada para un campeón. Era el año 2000 y la vieja gasolina súper ya no valía, había que actualizarse o morir. Lessing nos lo enseñó.

 
Nos habíamos quedado con Allen ganando en Kona en 1995 y dos alemanes dando guerra al americano. En 1996 Allen no participa y la victoria es para un novato en IM, el belga Luc Van Lierde, el sucbampeón del mundo ITU ese año. Van Lierde ademas batio el récord de Allen, 8h04, un récord que estaría vigente 15 años. El alemán Thomas Hellriegel segundo otra vez. La historia de1995 se repitió, “Hell on Wheels” pulveriza el registro ciclista y Van Lierde por detrás corriendo como el demonio para reducir la diferencia, el resultado: las dos mejores marcas de la historia de Hawaii hasta ese día. Hellriegel corrió 10 minutos más rápido que el año anterior, Van Lierde casi como Allen y Scott en 1989. Scott fue quinto, con prácticamente el mismo tiempo que dos años antes. Una nueva hornada de triatletas arrasa en Hawaii, jóvenes, europeos y entrenados en el ciclismo de los 90: Mapei y Telekom. El Ironman de Hawaii tiembla de miedo. Hombres récord en Europa, sub 8h en Roth, y en Hawaii. Mientras, Paula, que había marcado otro récord en 1992, 8h55, firma su octava y ultima victoria en la meca. Una mujer de otro planeta. Y si Paula es de otro planeta, que se puede decir de Van Lierde, 27 años, su primer ironman y récord del mundo. Allen explotó en su primer Hawaii en1983, Scott hizo 9h30 en 1980 y luego ambos fueron mejorando hasta 1989. Si Van Lierde tiene la misma progresión, los tiempos de Allen y Scott van a quedar en los anales de la historia. Pero en 1997 Van Lierde no va a Hawaii, se centra en Roth donde consigue una marca histórica, 7h50, y 15 años de récord. Y en Hawaii, sin Van Lierde, la victoria es para el segundo de 1995 y 1996, Thomas Hellriegel. El mismo año que el primer alemán gana el Tour de Francia, se produce la primera victoria alemana en Hawaii, con triplete. Hellriegel, Zach y Leder, los tres sub8h en Roth el año anterior, en lo más alto. Si entre 1980 y 1995, los años de los éxitos de ciclistas americanos en los JJOO de Los Angeles y en el Tour, fueron los americanos los que dominaban el Ironman, ahora entre 1995-2000, los años de los éxitos de Telecom en el Tour, son los alemanes los que no se pierden ni un podio. Ellos y el belga Van Lierde demuestran que los vasos comunicantes entre el trideporte y sus deportes hermanos existen. En natación son los años de los holandeses de Jan Olbrecht, el gurú de Luc Van Lierde. Y estamos en 1998, cuando gana el primer canadiense, Peter Reid, cuarto en 1996 y 1997, la progresión del pupilo de los multisports era meteórica. El segundo fue Luc Van Lierde, el hombre récord, que parece que no progresa como se esperaba. Pero al año siguiente el podio se invierte y es Van Lierde el que gana a Reid. Y un americano, Tim DeBoom, aparece en el podio por primera vez desde Allen. Y llegamos al año 2000, Van Lierde es el favorito y Reid y DeBoom tendrán que pelear duro contra el belga. Pero a 2 días de la prueba Van Lierde decide no participar, problemas personales y con los patrocinadores son la razón dada por el belga, que deja el camino libre para la segunda victoria de Reid. El segundo es DeBoom y el tercero el alemán Stadler. Hellriegel y Leder por detrás de Stadler, corriendo muy por debajo de sus tiempos de 1996-1999. Y en bici muy lejos de las exhibiciones que les hicieron famosos. El año 2000 es año olímpico y curiosamente el campeón olímpico y el campeón de Hawaii llevan la banderita del presidente ITU, Les McDonald. En chicas la también canadiense Lori Bowden estuvo a un suspiro de ganar en Hawaii, además era la novia de Reid, banderitas, parejitas, y hermanitos, el circo del trideporte. La victoria fue para la suiza, Natascha Badman, compatriota de la campeona olímpica Briggitte McMahon.  En 1998 la Badmann se convertía en la primera europea en ganar Hawaii, entre 1998 y 2005 ganó seis veces, en dura pugna con las canadienses Lori Bowden y Heather Fuhr y la brasileña Fernanda Keller. Sus tiempos estaban muy lejos de los de Paula. 


Y pasamos el año de las olimpiadas triatléticas, y nada vuelve a ser igual en Ironman. Ninguno de los jóvenes europeos que arrasaban en Europa y Hawaii a finales de los 90 vuelve a ganar, y solo Hellriegel mantiene un nivel digno. Luc Van Lierde desaparece de la escena triatlética, Leder se reserva para los ironman de su país, Zack lo mismo, y Hellriegel se dedica a pasearse en Kona con unos rendimientos muy lejos de los dorados años 90. Algo parecido a lo que pasó con Telekom esos años en el ciclismo, cuando Lance Armstrong arrasó con los alemanes en el Tour de Francia, en Ironman Reid y DeBoom hicieron lo mismo. Es un cambio de régimen en Ironman, el régimen de los Multisport de Paul Huddle y Roch Frey y de los entrenamientos en altura en Boulder (Colorado) con Chris Carmichael, el creador de Lance Armstrong. El canadiense Peter Reid gana en 2000 y 2003, y su amigo el americano Tim DeBoom en 2001 y 2002, con el kiwi Cameron Brown como principal sparring.

Pero en 2004 volvemos a cambiar de banderitas, y los alemanes vuelven a reinar en Kona. Norman Stadler, Norminator, después de unos años en los que parecía estancado, revienta la carrera en la bici, metiendo más de 12 minutos a Taubert y Sindballe, y más de 20 min. a los anteriores campeones, Reid y DeBoom. Una exhibición a la alemana. Los tres primeros en bici ese día acabaron con serios problemas cardíacos su carrera. El tercero fue otro alemán, Faris Al Sultan, que cogió el relevo al año siguiente, 2005. En 2006, Stadler vuelve para pulverizar el récord ciclista de Hellriegel y Al Sultan le acompaña en el tercer peldaño del podio. Tres años de banderitas alemanas, con Reid y Brown sin poder hacer nada contra ellos. Y en 2007, otra vez, como en el año 2000, los europeos desaparecen de Hawaii, y como en el 2000, no vuelven a rendir igual, ni Stadler, ni Al Sultan. Y emerge otra banderita, una que llevaba 12 años fuera, la australiana. Chris McCormack, el niño prodigio de la cuadra de Sutton, el que fue excluido de los JJOO de Sydney habiendo sido campeón del mundo ITU, gana en Hawaii, 12 años después de Welch, otra creación de Sutton.

¿Y en ITU? Pues igual que en Ironman, todos los que habían brillado en las olimpiadas triatléticas y los años anteriores desaparecen de los podios, y no vuelven a rendir igual. Ni rastro de Whitfield, ni de Vuckovic, ni de Rehula, ni de Gaag, ni de Marceau, hasta 2003 cuando Marceau es bronce y 2004 cuando Gaag es también bronce al poco de las olimpiadas de Atenas 2004, donde ninguno de los de Sydney, ni de los campeones entre 2000-2003, el aussie Peter Robertson y el gallego Iván Raña, apareció en los puestos delanteros. Los puestos 23 y 24 para dos campeones del mundo en las olimpiadas triatléticas, que fueron para el viejo Hamish Carter y su compañero de hipoxias Bevan Docherty, campeón del mundo ese mismo año. Estamos en el 2004 y los rendimientos lagunares en el triatlón ITU son la norma de la casa desde el año 2000. En 2005 Robertson gana su tercer y último título, y en 2006 el inglés Tim Don, con Hamish Carter segundo a sus 37 añitos, un chavalín. En 2007 es el alemán Daniel Unger el que gana, con un gallego en segundo lugar, Javier Gómez Noya.  
 

 Y llegamos a 2008, año importante para el trideporte patrio. El presidente ITU, el canadiense Les McDonald se jubila, y deja en su trono a una paisana, Marisol Casado. Y lo que son las cosas, si en el mandato de McDonald solo 3 veces la banderita roja y gualda había subido al podio, desde que Marisol es presidenta, no ha habido ni un año sin que la roja y gualda se haya bajado del podio ITU. Incluso en Ironman subimos al podio en 2008 con Eneko Llanos, y en 2009 con Virginia Berasategi. Y por supuesto la bandera canadiense ha desaparecido, ni rastro de ella. La última vez fue en 2008, con Whitfield en los JJOO de Pekin, ocho años después de su proeza de Sydney. Tras años de dominio en Ironman, en féminas ITU, y en JJOO, los canadienses han perdido sus facultades triatléticas. 8 años después, cinco campeonatos para Javier Gómez Noya, uno para Mario Mola, cuatro dobletes españoles (oro y plata, oro y bronce), un posible triplete este año 2017 y otros tres dobletes para los hermanos de sangre del TeamGB. Entre medias, la medalla olímpica de Gómez Noya en Londres 2012 y los dobletes olímpicos de los hermanos Brownlee en Londres y Rio. Mientras Marisol cuida de los nuestros en las WTS, el programa olímpico del TeamGB, dirigido por Ben Bright, triunfa en los JJOO. Otra muesca más en la culata de Sutton, el auténtico “sabio” de este deporte. Al menos 12 medallas de oro en chicas ITU han pasado por sus manos, además de las victorias de la Wellington y Ryf en ironman y de las medallas olímpicas. En chicos unos cuantos también, Welch, Macca, Robertson, Carter, Rehula, Hug, Don, Walton, Kahlefeldt y las parejas de sus pupilas/os, claro, que en la cama de los triatletas el rendimiento se pega. Uno ya no sabe que es peor, si lo de Marisol desde 2008 o lo de Sutton desde 1996.


 ¿Y en Ironman? Pues parecido. Habíamos dejado a Stadler con su exhibición de 2006, de la que nunca se recuperó, y entre 2007 y 2012 la bandera aussie no se baja del podio de Kona. Macca en 2007 y 2010, Craig Alexander en 2008, 2009 y 2011, y Pete Jacobs en 2012. Es la vuelta del método Carmichael, y tambien de Sutton, que durante tres años había sido superado por los alemanes. Un método Carmichael con récord incluido, en 2010 Alexander baja por unos segundos la marca de Luc Van Lierde de 1996, 8h03 en Kona. En 2009 la Wellington había hecho lo mismo con la de Paula Newby-Fraser de 1992. Y como esto de las banderitas es así, entre 2013 y hoy, Europa vuelve a reinar en Hawaii. Con Bélgica y Alemania, como no,  El ultimo año, con triplete alemán, parecido a lo de 2006 y 1997. Si la historia se repite estarán unos años de bajón ¿El secreto? Luc Van Lierde y otra vez el ciclismo alemán. Frederik Van Lierde entrena con Luc y Frodo con el gurú del Bora, y el resto, pues es difícil decir, el triatlón abre nuevos horizontes, Sutton y Carmichael se hacen viejos y los Filliol, English, Omar y Mújika empiezan a tener mucha competencia. En chicas el método Sutton sigue funcionando, Chrissie Wellington y Daniela Ryf, y eso que sus chicas se acaban retirando por sorpresa o por razones médicas. La peor competencia viene de sus discípulos, Siri Lindley, Darren Smith y Ben Bright, que en ocasiones superan al maestro. Aunque su legado continua.


Y vamos con los récords, o lo que sea, porque el trideporte han dejado claro que no se puede hablar de récords ¿Por qué? Es muy sencillo…pero ellos nos dicen que los recorridos no están bien medidos, que la climatología afecta a las condiciones de carrera o que la estrategia altera mucho los tiempos. Si ellos lo dicen habrá que hacerles caso, pero poco. Por eso vamos a analizar los tiempos de Hawaii y los tiempos más rapidos en Ironman, aunque no hablemos de récords. Empecemos con Hawaii. La gráfica de los hombres es clara, mejora progresiva y continua entre 1978 y 1986, una pequeña meseta en las 8h30 entre 1986-1988 y luego una mejora en 1989 que se mantiene en forma de dientes de sierra entre 1990-1997, variando entre 8h04-8h20, se iba muy rápido entonces. A partir de 1997 los tiempos aumentan considerablemente y entre 1997-2005 prácticamente no se baja de las 8h20. Entre 2005 y 2009 una meseta en las 8h10-8h15 y en 2010 el récord de Alexander, luego otra vez por encima de las 8h10, hasta que Frodo está volviendo a pulverizar el crono, no en vano es el que tiene el tiempo más rápido en Ironman, 7h35.  Entre 1980-1989 Dave Scott mejoró sus propios tiempos 5 veces, entre 1989-1995 solo una vez Mark Allen bajó su marca de 1989, y en 1996 Luc Van Lierde dejó un tiempo de 15 años, hasta que en 2011 Craig Alexander paró el crono en 8h03. En chicas otro tanto de lo mismo, mejora continua hasta las marcas de Paula Newby-Fraser en 1988-1989, una ligera mejoría de Paula esos años y en 17 años, desde 1992 hasta 2009, ninguna fémina fue capaz de acercarse a los tiempos de la Fraser. En 2009 y 2011 Chrissie Wellington mejora los tiempos de Paula y el año pasado entramos en una nueva era en Hawaii, 8h46 para Daniela Ryf. Sutton dice que es hora de que los chicos se pongan las pilas, y Frodo duerme con una de sus chicas... Y los mejores tiempos en Ironman, fuera de Hawaii, pues algo parecido. Mejora continua hasta 1988-1989, 8h01, la meseta de principios de los 90, y los sub8h de la segunda mitad de los 90: Lothar Leder, Luc VanLierde, Jurgen Zack, Thomas Hellriegel, Peter Reid y van der Marel. El efecto 2000 y los tiempos aumentan 20 minutos, hasta cerca de 2010, cuando Macca, Vanhoencaker y Andreas Raelert bajan de 8 horas y dejan el récord en 7h41, hasta el año pasado, cuando Frodo ha vuelto a los locos 90, 7h35 para el germano. Desde 1989 ningún americano ha tenido el mejor tiempo, y muy pocos tienen sub 8h. Así es esto de las banderitas. En chicas, parecido. Mejora hasta 1991, con el primer sub9h de una triatleta holandesa, Thea Sybesma. En 1992 Paula hace el mismo tiempo en Roth que en Hawaii, algo que deja muy claro la naturaleza de la Fraser. En Hawaii su marca no mejora pero en 1994 marca 8h50 en Roth, tiempo que estuvo vigente hasta que en 2008 Yvonne Van Vlerken baja a 8h45, y en 2009 Chrissie Wellington se queda en 8h31, casi 20 minutos menos que la americana de Zimbabwe. En 2017 estamos en las 8h18 de la Wellington en 2011, pero pronto bajaremos esa marca, Brett Sutton está en ello. El y los Burke, Carmichael y alemanes varios son la historia de este deporte, un deporte que evolucionó en 8-9 años lo mismo que sus disciplinas en 20, y que sigue evolucionando, en Ironman y en ITU. Cada año corren un poco más rápido. Como en maratón, pero sin keniatas, aquí la culpa es que es un deporte joven. Las excusas son parte del circo. La historia de la natación, del ciclismo y del maratón, la historia del trideporte y la historia de…Continuará…